2 Sí, piensen en Abraham, su antepasado,
y en Sara, que dio a luz a su nación.
Cuando llamé a Abraham, era un solo hombre;
pero, cuando lo bendije, se convirtió en una gran nación».
3 El Señor
volverá a consolar a Israel
y tendrá piedad de sus ruinas.
Su desierto florecerá como el Edén,
sus lugares desolados como el huerto del Señor
.
Allí se encontrarán gozo y alegría;
los cantos de gratitud llenarán el aire.
4 «Escúchame, pueblo mío;
óyeme, Israel,
porque mi ley será proclamada
y mi justicia llegará a ser una luz para las naciones.
5 Mi misericordia y mi justicia ya se acercan,
mi salvación viene en camino;
mi brazo fuerte hará justicia a las naciones.
Las tierras lejanas me buscarán
y con esperanza aguardarán mi brazo poderoso.
6 Levanten los ojos a los altos cielos
y miren la tierra abajo.
Pues los cielos desaparecerán como humo
y la tierra se gastará como una prenda de vestir.
Los habitantes de la tierra morirán como moscas,
pero mi salvación permanece para siempre;
mi reinado de justicia nunca tendrá fin.
7 »Escúchenme, ustedes que distinguen entre lo bueno y lo malo,
ustedes que atesoran mi ley en el corazón.
No teman las burlas de la gente,
ni tengan miedo de sus insultos.
8 Pues la polilla los devorará a ellos como devora la ropa
y el gusano los comerá como se come la lana.
Pero mi justicia permanecerá para siempre;
mi salvación continuará de generación en generación».
9 ¡Despierta, oh Señor
, despierta! ¡Vístete de fuerza!
¡Mueve tu poderoso brazo derecho!
Levántate como en los días de antaño,
cuando mataste a Egipto, al dragón del Nilo.
10 ¿Acaso no eres el mismo hoy,
el que secó el mar,
haciendo un camino en las profundidades
para que tu pueblo pudiera escapar y cruzar al otro lado?
11 Regresarán los que fueron rescatados por el Señor
y entrarán cantando a Jerusalén,
coronados de alegría eterna.
Desaparecerán el dolor y el luto
y estarán llenos de gozo y de alegría.
12 «Yo, sí, yo soy quien te consuela.
Entonces, ¿por qué les temes a simples seres humanos
que se marchitan como la hierba y desaparecen?

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 51:2 Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; cuando él era uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.

English Standard Version ESV

Isaiah 51:2 Look to Abraham your father and to Sarah who bore you; for he was but one when I called him, that I might bless him and multiply him.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 51:2 Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara la que os dio a luz; porque solo lo llamé, y lo bendije, y lo multipliqué

King James Version KJV

Isaiah 51:2 Look unto Abraham your father, and unto Sarah that bare you: for I called him alone, and blessed him, and increased him.

New King James Version NKJV

Isaiah 51:2 Look to Abraham your father, And to Sarah who bore you; For I called him alone, And blessed him and increased him."

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 51:2 Miren a Abraham, su padre,y a Sara, que los dio a luz.Cuando yo lo llamé, él era solo uno,pero lo bendije y lo multipliqué.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 51:2 Mirad á Abraham vuestro padre, y á Sara que os parió; porque solo lo llamé, y bendíjelo, y multipliquélo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Isaías 51:2 Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara la que os dio a luz; porque solo lo llamé, y lo bendije, y lo multipliqué.

Herramientas de Estudio para Isaías 51:2-12