2 Toma las pesadas ruedas de molino y muele la harina;
quítate el velo y despójate de tu túnica.
Descúbrete a la vista del público.
3 Quedarás desnuda y llena de vergüenza.
Me vengaré de ti sin piedad».
4 Nuestro Redentor, cuyo nombre es el Señor
de los Ejércitos Celestiales,
es el Santo de Israel.
5 «Oh Babilonia hermosa, siéntate ahora en oscuridad y en silencio.
Nunca más serás conocida como la reina de los reinos.
6 Pues yo estaba enojado con mi pueblo escogido
y lo castigué al dejar que cayera en tus manos.
Sin embargo, tú, Babilonia, no les tuviste compasión.
Hasta oprimiste a los ancianos.
7 Dijiste: “¡Reinaré para siempre, como reina del mundo!”.
No reflexionaste sobre lo que hacías,
ni pensaste en las consecuencias.
8 »Escucha esto, nación amante de los placeres,
que vives cómodamente y te sientes segura.
Tú dices: “Yo soy la única, y no hay otra.
Nunca seré viuda ni perderé a mis hijos”.
9 Pues ambas cosas caerán sobre ti en un instante:
la viudez y la pérdida de tus hijos.
Así es, esas calamidades caerán sobre ti,
a pesar de tu brujería y de tu magia.
10 »Te sentías segura en tu maldad.
“Nadie me ve”, dijiste.
Pero tu “sabiduría” y tu “conocimiento” te han descarriado,
y dijiste: “Yo soy la única, y no hay otra”.
11 Por eso te alcanzará el desastre,
y serás incapaz de alejarlo por medio de encantos.
La calamidad caerá sobre ti,
y no podrás comprar tu libertad.
Una catástrofe te sorprenderá;
una para la cual no estás preparada.
12 »¡Usa ahora tus encantamientos!
Usa los conjuros que estuviste perfeccionando todos estos años.
Tal vez te hagan algún bien;
tal vez puedan hacer que alguien te tenga miedo.
13 Tanto consejo recibido te ha cansado.
¿Dónde están tus astrólogos,
esos que miran a las estrellas y hacen predicciones todos los meses?
Que den la cara y te salven de lo que te depara el futuro.
14 Pero ellos son como la paja que arde en el fuego;
no pueden salvarse a sí mismos de las llamas.
No recibirás ninguna ayuda de ellos;
su chimenea no es lugar para sentarse y calentarse.
15 Y todos tus amigos,
con los que has hecho negocios desde la niñez,
cada uno seguirá su propio camino,
haciendo oídos sordos a tus gritos.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 47:2 Toma las piedras de molino y muele la harina; quítate el velo, despójate de la falda, descubre tus piernas, pasa los ríos.

English Standard Version ESV

Isaiah 47:2 Take the millstones and grind flour, put off your veil, strip off your robe, uncover your legs, pass through the rivers.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 47:2 Toma el molino, y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Isaiah 47:2 Take the millstones and grind meal. Remove your veil, Take off the skirt, Uncover the thigh, Pass through the rivers.

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 47:2 Toma piedras de molino, y muele la harina;quítate el velo.Levántate las faldas, desnúdate las piernas,y cruza los ríos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 47:2 Toma el molino, y muele harina: descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Isaías 47:2 Toma el molino, y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos.

Herramientas de Estudio para Isaías 47:2-15