1
El Siervo escogido del Señor
»Miren a mi siervo, al que yo fortalezco;
él es mi elegido, quien me complace.
He puesto mi Espíritu sobre él;
él hará justicia a las naciones.
2
No gritará,
ni levantará su voz en público.
3
No aplastará a la caña más débil,
ni apagará una vela que titila.
Les hará justicia a todos los agraviados.
4
No vacilará ni se desalentará
hasta que prevalezca la justicia en toda la tierra.
Aun las tierras lejanas más allá del mar esperarán sus instrucciones».
5
Dios, el Señor
, creó los cielos y los extendió;
creó la tierra y todo lo que hay en ella.
Él es quien da aliento a cada uno
y vida a todos los que caminan sobre la tierra.
Y es él quien dice:
6
«Yo, el Señor
, te he llamado para manifestar mi justicia.
Te tomaré de la mano y te protegeré,
y te daré a mi pueblo, los israelitas,
como símbolo de mi pacto con ellos.
Y serás una luz para guiar a las naciones.
7
Abrirás los ojos de los ciegos;
pondrás a los cautivos en libertad,
soltando a los que están en calabozos oscuros.
8
»¡Yo soy el Señor
; ese es mi nombre!
No le daré mi gloria a nadie más,
ni compartiré mi alabanza con ídolos tallados.
9
Todo cuanto profeticé se ha hecho realidad,
y ahora profetizaré de nuevo;
les diré el futuro antes de que suceda».