6 En esos días, un hombre le dirá a su hermano:
«Como tú tienes abrigo; ¡sé nuestro líder!
¡Hazte cargo de este montón de ruinas!».
7 Pero él responderá:
«¡No! No puedo ayudarlos.
No tengo comida ni ropa que me sobre;
¡no me pongan al mando!».
8 Pues Jerusalén tropezará,
y Judá caerá,
porque hablan contra el Señor
y se niegan a obedecerlo.
Lo provocan descaradamente.
9 El aspecto mismo de su rostro los delata.
Exhiben su pecado como la gente de Sodoma
y ni siquiera tratan de esconderlo.
¡Están condenados!
Han traído destrucción sobre ellos mismos.
10 Díganles a los justos que a ellos les irá bien en todo.
¡Disfrutarán de la rica recompensa que se han ganado!
11 En cambio, los malvados están condenados,
porque recibirán exactamente lo que se merecen.
12 Líderes inmaduros oprimen a mi pueblo,
y las mujeres lo gobiernan.
Oh, pueblo mío, tus líderes te engañan;
te llevan por el camino equivocado.
13 El Señor
ocupa su lugar en el tribunal,
¡y presenta su caso contra su pueblo!
14 El Señor
se presenta para pronunciar juicio
sobre los ancianos y los gobernantes de su pueblo:
«Ustedes han destruido a Israel, mi viñedo.
Sus casas están llenas de cosas robadas a los pobres.
15 ¿Cómo se atreven a aplastar a mi pueblo,
al restregar la cara de los pobres contra el polvo?»,
reclama el Señor, el Señor
de los Ejércitos Celestiales.
16 Advertencia a Jerusalén
El Señor
dice: «La hermosa Sión
es altanera:
estira su elegante cuello,
coquetea con los ojos y
camina con pasos delicados
haciendo sonar los brazaletes de sus tobillos.
17 Por eso el Señor le mandará costras a su cabeza.
El Señor
dejará calva a la hermosa Sión».
18 En aquel día de juicio
el Señor
la despojará de todo lo que la embellece:
adornos, diademas, collares con forma de luna creciente,
19 aretes, pulseras, velos,
20 pañuelos, brazaletes para el tobillo, fajas,
perfumes, dijes,
21 anillos, joyas,
22 vestidos de fiesta, túnicas, mantos, bolsos,
23 espejos, ropas de lino de alta calidad,
adornos para la cabeza y mantillas.
24 En lugar de oler a dulce perfume, apestará.
Usará una soga como faja
y su elegante cabello se le caerá.
Usará tela áspera en lugar de vestidos costosos,
y la vergüenza reemplazará su belleza.
25 Los hombres de la ciudad morirán a espada,
y sus guerreros morirán en batalla.
26 Las puertas de Sión llorarán y se lamentarán.
La ciudad será como una mujer violada,
acurrucada en el suelo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 3:6 Cuando un hombre eche mano a su hermano en la casa de su padre, diciendo: Tú tienes manto, serás nuestro jefe, y estas ruinas estarán bajo tu mando,

English Standard Version ESV

Isaiah 3:6 For a man will take hold of his brother in the house of his father, saying: "You have a cloak; you shall be our leader, and this heap of ruins shall be under your rule";

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 3:6 Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: ¿Qué vestido tienes? Tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina

King James Version KJV

Isaiah 3:6 When a man shall take hold of his brother of the house of his father, saying, Thou hast clothing, be thou our ruler, and let this ruin be under thy hand:

New King James Version NKJV

Isaiah 3:6 When a man takes hold of his brother In the house of his father, saying, "You have clothing; You be our ruler, And let these ruins be under your power,"

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 3:6 Entonces un hombre agarrará a su hermanoen la casa de su padre, y le dirá:«Sé nuestro líder, pues tienes un manto;¡hazte cargo de este montón de ruinas!»

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 3:6 Cuando alguno trabare de su hermano, de la familia de su padre, y le dijere, Que vestir tienes, tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Isaías 3:6 Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: ¿Que vestido tienes? Tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina;

Herramientas de Estudio para Isaías 3:6-26