18
Los que huyan aterrorizados, caerán en una trampa,
y los que escapen de la trampa, quedarán atrapados en una red.
La destrucción cae de los cielos como la lluvia;
tiemblan los cimientos de la tierra.
19
La tierra se ha hecho pedazos;
se ha derrumbado por completo;
se sacude con violencia.
20
La tierra se tambalea como un borracho;
tiembla como una carpa en medio de una tormenta.
Cae para no volver a levantarse,
porque es muy pesada la culpa de su rebelión.
21
En aquel día, el Señor
castigará a los dioses de los cielos
y a los soberbios gobernantes en las naciones de la tierra.
22
Serán acorralados y echados a la cárcel.
Serán encerrados en prisión
y por fin serán castigados.
23
Entonces, la gloria de la luna menguará,
y el resplandor del sol se desvanecerá,
porque el Señor
de los Ejércitos Celestiales reinará en el monte Sión.
Reinará con gran gloria en Jerusalén,
a los ojos de todos los líderes de su pueblo.