3 El estómago me duele y me arde de dolor;
me dominan agudas punzadas de angustia,
como las de una mujer en parto.
Me desmayo cuando oigo lo que Dios se propone hacer:
tengo demasiado miedo para mirar.
4 La cabeza me da vueltas y se me acelera el corazón;
anhelaba que llegara la noche,
pero ahora la oscuridad me da terror.
5 ¡Miren! Están preparando un gran banquete;
están extendiendo alfombras para que la gente se siente.
Todos comen y beben.
Pero ¡rápido!, tomen los escudos y prepárense para la batalla.
¡Los están atacando!
6 Mientras tanto, el Señor me dijo:
«Pon un centinela sobre la muralla de la ciudad;
que advierta a gritos lo que ve.
7 Deberá estar atento por carros de guerra
tirados por un par de caballos,
y jinetes sobre burros y camellos.
Que el centinela esté bien alerta».
8 Luego el centinela
gritó:
«Día tras día me he mantenido de pie sobre la torre de vigilancia, mi señor;
noche tras noche he permanecido en mi puesto.
9 Y ahora, por fin, ¡mire!
¡Ahí viene un hombre en un carro de guerra
con un par de caballos!».
Entonces el centinela dijo:
«¡Ha caído Babilonia, ha caído!
¡Todos los ídolos de Babilonia
yacen en el suelo, hechos pedazos!».
10 Pueblo mío, trillado y aventado,
te he transmitido todo lo que el Señor
de los Ejércitos Celestiales dijo;
todo lo que me ha dicho el Dios de Israel.
11 Mensaje acerca de Edom
Este es el mensaje que recibí acerca de Edom:
Alguien de Edom
sigue llamándome:
«Centinela, ¿cuánto falta para la mañana?
¿Cuándo se acabará la noche?».
12 El centinela contesta:
«Ya llega la mañana, pero pronto volverá la noche.
Si quieres preguntar otra vez, entonces regresa y pregunta».
13 Mensaje acerca de Arabia
Este es el mensaje que recibí acerca de Arabia:
Oh caravanas de Dedán,
escóndanse en los desiertos de Arabia.
14 Oh gente de Tema,
lleven agua a esta gente sedienta,
alimento a estos refugiados agotados.
15 Han huido de la espada,
de la espada desenvainada,
del arco tensado
y de los terrores de la batalla.
16 El Señor me dijo: «Dentro de un año, contando cada día,
toda la gloria de Cedar se acabará.
17 Solo sobrevivirán unos cuantos de sus valientes arqueros. ¡Yo, el Señor
, Dios de Israel, he hablado!».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 21:3 Por esta razón mis lomos están llenos de angustia; dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto. Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo.

English Standard Version ESV

Isaiah 21:3 Therefore my loins are filled with anguish; pangs have seized me, like the pangs of a woman in labor; I am bowed down so that I cannot hear; I am dismayed so that I cannot see.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 21:3 Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y me espanté viendo

King James Version KJV

Isaiah 21:3 Therefore are my loins filled with pain: pangs have taken hold upon me, as the pangs of a woman that travaileth: I was bowed down at the hearing of it; I was dismayed at the seeing of it.

New King James Version NKJV

Isaiah 21:3 Therefore my loins are filled with pain; Pangs have taken hold of me, like the pangs of a woman in labor. I was distressed when I heard it; I was dismayed when I saw it.

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 21:3 Por eso mi cuerpo se estremece de dolor,sufro de agudos dolores,como los de una parturienta;lo que oigo, me aturde;lo que veo, me desconcierta.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 21:3 Por tanto mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto: agobiéme oyendo, y al ver heme espantado.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Isaías 21:3 Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y me espanté viendo.

Herramientas de Estudio para Isaías 21:3-17