5 En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterrados.
6 Después unos muchachos se levantaron, lo envolvieron en una sábana, lo sacaron y lo enterraron.
7 Como tres horas más tarde, entró su esposa sin saber lo que había pasado.
8 Pedro le preguntó:
—¿Fue este todo el dinero que tú y tu esposo recibieron por la venta de su terreno?
—Sí —contestó ella—, ese fue el precio.
9 Y Pedro le dijo:
—¿Cómo pudieron ustedes dos siquiera pensar en conspirar para poner a prueba al Espíritu del Señor de esta manera? Los jóvenes que enterraron a tu esposo están justo afuera de la puerta, ellos también te sacarán cargando a ti.
10 Al instante, ella cayó al suelo y murió. Cuando los jóvenes entraron y vieron que estaba muerta, la sacaron y la enterraron al lado de su esposo.
11 Gran temor se apoderó de toda la iglesia y de todos los que oyeron lo que había sucedido.
12 Los apóstoles sanan a muchos
Los apóstoles hacían muchas señales milagrosas y maravillas entre la gente. Y todos los creyentes se reunían con frecuencia en el templo, en el área conocida como el Pórtico de Salomón;
13 pero nadie más se atrevía a unirse a ellos, aunque toda la gente los tenía en alta estima.
14 Sin embargo, cada vez más personas —multitudes de hombres y mujeres— creían y se acercaban al Señor.
15 Como resultado del trabajo de los apóstoles, la gente sacaba a los enfermos a las calles en camas y camillas para que la sombra de Pedro cayera sobre algunos de ellos cuando él pasaba.
16 Multitudes llegaban desde las aldeas que rodeaban a Jerusalén y llevaban a sus enfermos y a los que estaban poseídos por espíritus malignos,
y todos eran sanados.
17 Los apóstoles enfrentan oposición
El sumo sacerdote y sus funcionarios, que eran saduceos, se llenaron de envidia.
18 Arrestaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública;
19 pero un ángel del Señor llegó de noche, abrió las puertas de la cárcel y los sacó. Luego les dijo:
20 «¡Vayan al templo y denle a la gente este mensaje de vida!».
21 Así que, al amanecer, los apóstoles entraron en el templo como se les había dicho, y comenzaron a enseñar de inmediato.
Cuando llegaron el sumo sacerdote y sus funcionarios, convocaron al Concilio Supremo,
es decir, a toda la asamblea de los ancianos de Israel. Luego mandaron a sacar a los apóstoles de la cárcel para llevarlos a juicio;
22 pero cuando los guardias del templo llegaron a la cárcel, los hombres ya no estaban. Entonces regresaron al Concilio y dieron el siguiente informe:
23 «La cárcel estaba bien cerrada, los guardias estaban afuera en sus puestos, pero cuando abrimos las puertas, ¡no había nadie!».
24 Cuando el capitán de la guardia del templo y los sacerdotes principales oyeron esto, quedaron perplejos y se preguntaban en qué iba a terminar todo el asunto.
25 Entonces alguien llegó con noticias sorprendentes: «¡Los hombres que ustedes metieron en la cárcel están en el templo enseñando a la gente!».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron.

English Standard Version ESV

Acts 5:5 When Ananias heard these words, he fell down and breathed his last. And great fear came upon all who heard of it.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 5:5 Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron

King James Version KJV

Acts 5:5 And Ananias hearing these words fell down, and gave up the ghost: and great fear came on all them that heard these things.

New King James Version NKJV

Acts 5:5 Then Ananias, hearing these words, fell down and breathed his last. So great fear came upon all those who heard these things.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 5:5 Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto. Y un gran temor se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 5:5 Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y espiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 5:5 Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.

Herramientas de Estudio para Hechos 5:5-25