14 Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los aguijones
15 Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo Soy Jesús, a quien tú persigues
16 Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré a ti
17 librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío
18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y herencia entre los santificados
19 Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial
20 Antes anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento
21 Por causa de esto los judíos, tomándome en el Templo, intentaron matarme
22 Mas ayudado del auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de venir
23 Que el Cristo había de padecer, que había de ser el primero de la resurrección de los muertos, que había de anunciar luz a este pueblo y a los gentiles
24 Y diciendo él estas cosas, (y dando razón de sí) Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco
25 Y Pablo dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de templanza
26 Pues el rey sabe estas cosas, delante del cual también hablo confiadamente. Pues no pienso que ignora nada de esto; pues no ha sido esto hecho en algún rincón
27 ¿Crees, rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees
28 Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades que me haga cristiano
29 Y Pablo dijo: ¡Deseo delante de Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fuerais hechos tales cual yo soy, excepto estas prisiones
30 Y como hubo dicho estas cosas, se levantó el rey, y el gobernador, y Berenice, y los que se habían sentado con ellos
31 cuando se retiraron aparte, hablaban los unos a los otros, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte, ni de prisión, hace este hombre
32 Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre ser suelto, si no hubiera apelado a César

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 26:14 Y después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón."

English Standard Version ESV

Acts 26:14 And when we had all fallen to the ground, I heard a voice saying to me in the Hebrew language, 'Saul, Saul, why are you persecuting me? It is hard for you to kick against the goads.'

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 26:14 And when we all had fallen to the ground, I heard a voice speaking to me and saying in the Hebrew language, 'Saul, Saul, why are you persecuting Me? It is hard for you to kick against the goads.'

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 26:14 Todos caímos al suelo y escuché una voz que me decía en arameo
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Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 26:14 Todos caímos al suelo, y yo oí una voz que me decía en arameo:a “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la pared?”b

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 26:14 Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los aguijones.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 26:14 Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los aguijones.

Herramientas de Estudio para Hechos 26:14-32