5 —Lo siento, hermanos. No me había dado cuenta de que él es el sumo sacerdote —contestó Pablo—, porque las Escrituras dicen: “No hablarás mal de ninguno de tus gobernantes”
.
6 Pablo se dio cuenta de que algunos miembros del Concilio Supremo eran saduceos y que otros eran fariseos, por lo tanto, gritó: «Hermanos, ¡yo soy fariseo, al igual que mis antepasados! ¡Y estoy en juicio porque mi esperanza está en la resurrección de los muertos!».
7 Esto dividió al Concilio —puso a los fariseos contra los saduceos—,
8 porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, pero los fariseos sí creen en todo esto.
9 Así que hubo un gran alboroto. Algunos de los maestros de la ley religiosa que eran fariseos se levantaron de un salto y comenzaron a discutir enérgicamente. «Nosotros no encontramos nada malo en él —gritaban—. Tal vez algún espíritu o ángel le habló».
10 Como el conflicto se tornó más violento, el comandante tenía temor de que descuartizaran a Pablo. De modo que les ordenó a sus soldados que fueran a rescatarlo por la fuerza y lo regresaran a la fortaleza.
11 Esa noche el Señor se le apareció a Pablo y le dijo:
12 Plan para matar a Pablo
A la mañana siguiente, un grupo de judíos
se reunió y se comprometió mediante un juramento a no comer ni beber hasta matar a Pablo.
13 Eran más de cuarenta los cómplices en la conspiración.
14 Fueron a los sacerdotes principales y a los ancianos y les dijeron: «Nos hemos comprometido mediante un juramento a no comer nada hasta que hayamos matado a Pablo.
15 Así que ustedes y el Concilio Supremo deberían pedirle al comandante que lleve otra vez a Pablo ante el Concilio. Aparenten que quieren examinar su caso más a fondo. Nosotros lo mataremos en el camino».
16 Pero el sobrino de Pablo —el hijo de su hermana— se enteró del plan y fue a la fortaleza y se lo contó a Pablo.
17 Pablo mandó llamar a uno de los oficiales romanos
y le dijo: «Lleva a este joven al comandante; tiene algo importante que decirle».
18 Entonces el oficial lo hizo y explicó: «El prisionero Pablo me llamó y me pidió que le trajera a este joven porque tiene algo que decirle».
19 El comandante lo tomó de la mano, lo llevó a un lado y le preguntó:
—¿Qué es lo que quieres decirme?
20 El sobrino de Pablo le dijo:
—Unos judíos van a pedirle que usted lleve mañana a Pablo ante el Concilio Supremo, fingiendo que quieren obtener más información.
21 ¡Pero no lo haga! Hay más de cuarenta hombres escondidos por todo el camino, listos para tenderle una emboscada. Ellos han jurado no comer ni beber nada hasta que lo hayan matado. Ya están listos, solo esperan su consentimiento.
22 —Que nadie sepa que me has contado esto —le advirtió el comandante al joven.
23 Pablo es enviado a Cesarea
Entonces el comandante llamó a dos de sus oficiales y les dio la siguiente orden: «Preparen a doscientos soldados para que vayan a Cesarea esta noche a las nueve. Lleven también doscientos lanceros y setenta hombres a caballo.
24 Denle caballos a Pablo para el viaje y llévenlo a salvo al gobernador Félix».
25 Después escribió la siguiente carta al gobernador:

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 23:5 Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: NO HABLARAS MAL DE UNA DE LAS AUTORIDADES DE TU PUEBLO.

English Standard Version ESV

Acts 23:5 And Paul said, "I did not know, brothers, that he was the high priest, for it is written, 'You shall not speak evil of a ruler of your people.'"

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 23:5 Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el príncipe de los sacerdotes; pues escrito está: Al príncipe de tu pueblo no maldecirás

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 23:5 Then Paul said, "I did not know, brethren, that he was the high priest; for it is written, 'You shall not speak evil of a ruler of your people.' "

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 23:5 —Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote —respondió Pablo—; de hecho está escrito: “No hables mal del jefe de tu pueblo”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 23:5 Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: Al príncipe de tu pueblo no maldecirás.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 23:5 Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el príncipe de los sacerdotes; pues escrito está: Al príncipe de tu pueblo no maldecirás.

Herramientas de Estudio para Hechos 23:5-25