29
Y cuando habían cumplido todo lo que estaba escrito acerca de El, le bajaron de la cruz y le pusieron en un sepulcro.
30
Pero Dios le levantó de entre los muertos;
31
y por muchos días se apareció a los que habían subido con El de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo.
32
Y nosotros os anunciamos la buena nueva de que la promesa hecha a los padres,
33
Dios la ha cumplido a nuestros hijos al resucitar a Jesús, como también está escrito en el salmo segundo: HIJO MIO ERES TU; YO TE HE ENGENDRADO HOY.
34
Y en cuanto a que le resucitó de entre los muertos para nunca más volver a corrupción, Dios ha hablado de esta manera: OS DARE LAS SANTAS y FIELES misericordias prometidas A DAVID.
35
Por tanto dice también en otro salmo: NO PERMITIRAS QUE TU SANTO VEA CORRUPCION.
36
Porque David, después de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió, y fue sepultado con sus padres, y vio corrupción.
37
Pero aquel a quien Dios resucitó no vio corrupción.
38
Por tanto, hermanos, sabed que por medio de El os es anunciado el perdón de los pecados;
39
y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de El, todo aquel que cree es justificado.