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La inundación se retira
Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en la barca. Envió un viento que soplara sobre la tierra, y las aguas del diluvio comenzaron a retirarse.
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Las aguas subterráneas dejaron de fluir y se detuvieron las lluvias torrenciales que caían del cielo.
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Entonces las aguas del diluvio se retiraron de la tierra en forma gradual. Después de ciento cincuenta días,
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exactamente cinco meses después de que comenzó el diluvio,
la barca se detuvo sobre las montañas de Ararat.
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Dos meses y medio más tarde,
mientras las aguas seguían bajando, otras cumbres se hicieron visibles.
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Pasados otros cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en la barca
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y soltó un cuervo. El pájaro voló ida y vuelta hasta que las aguas del diluvio terminaron de secarse sobre la tierra.
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También soltó una paloma para ver si el agua se había retirado y si la paloma podía encontrar suelo seco;
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pero la paloma no pudo encontrar ningún lugar donde posarse, porque el agua aún cubría la tierra. Así que volvió a la barca, y Noé extendió su mano y metió la paloma adentro.
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Después de esperar otros siete días, Noé volvió a soltar la paloma;
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esta vez la paloma regresó a él por la tarde con una hoja de olivo fresca en su pico. Entonces Noé supo que las aguas del diluvio se habían retirado casi por completo.
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Esperó otros siete días y volvió a soltar la paloma. Esta vez el ave no regresó.
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Ahora Noé tenía seiscientos un años de edad. El primer día del nuevo año, diez meses y medio después del comienzo del diluvio,
las aguas del diluvio se habían secado de la tierra casi por completo. Noé levantó la cubierta de la barca y vio que la superficie de la tierra se estaba secando.
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Pasaron otros dos meses,
¡y por fin la tierra quedó seca!
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Entonces Dios le dijo a Noé:
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«Todos ustedes —tú y tu esposa, y tus hijos y sus esposas— salgan de la barca.
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Suelta a todos los animales —las aves, los animales y los animales pequeños que corren por el suelo— para que puedan ser fructíferos y se multipliquen por toda la tierra».