4
Pero eres tan impetuoso como una inundación,
y ya no serás más el primero.
Pues te acostaste con mi esposa;
deshonraste mi cama matrimonial.
5
»Simeón y Leví son tal para cual;
sus armas son instrumentos de violencia.
6
Que jamás tome parte yo en sus reuniones;
que nunca tenga nada que ver con sus planes.
Pues en su enojo asesinaron hombres,
y por diversión mutilaron bueyes.
7
Maldito sea su enojo, porque es feroz;
maldita sea su ira, porque es cruel.
Los esparciré entre los descendientes de Jacob;
los dispersaré por todo Israel.
8
»Judá, tus hermanos te alabarán.
Agarrarás a tus enemigos por el cuello.
Todos tus parientes se inclinarán ante ti.
9
Judá, mi hijo, es un león joven
que ha terminado de comerse a su presa.
Se agazapa como un león y se tiende;
como una leona, ¿quién se atreverá a despertarlo?
10
El cetro no se apartará de Judá,
ni la vara de mando de sus descendientes,
hasta que venga aquel a quien le pertenece,
aquel a quien todas las naciones honrarán.
11
Él ata su potro a una vid,
la cría de su burro a una vid escogida.
Lava sus ropas en vino,
sus vestidos, con el jugo de las uvas.
12
Sus ojos son más oscuros que el vino,
y sus dientes, más blancos que la leche.
13
»Zabulón se asentará junto a la costa
y será un puerto para los barcos;
sus fronteras se extenderán hasta Sidón.
14
»Isacar es un burro robusto
que descansa entre dos alforjas.