5 ¿No es ésta en la que bebe mi señor, y por la que suele adivinar? Habéis hecho mal en lo que hicisteis.
6 Cuando él los alcanzó, les dijo estas palabras.
7 Y ellos le respondieron: ¿Por qué dice mi señor tales cosas? Nunca tal hagan tus siervos.
8 He aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro?
9 Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor.
10 Y él dijo: También ahora sea conforme a vuestras palabras; aquel en quien se hallare, será mi siervo, y vosotros seréis sin culpa.
11 Ellos entonces se dieron prisa, y derribaron cada uno su costal en tierra, abrieron cada uno su costal.
12 Y buscó; desde el mayor comenzó, y acabó en el menor; y la copa fue hallada en el costal de Benjamín.
13 Entonces ellos rasgaron sus vestidos, y cargó cada uno su asno, y volvieron a la ciudad.
14 Y llegó Judá con sus hermanos a casa de José, que aún estaba allí, y se postraron delante de él en tierra.
15 Y les dijo José: ¿Qué obra es ésta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo sabe adivinar?
16 Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿O con qué nos justificaremos? Dios ha descubierto la maldad de tus siervos: he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros también, y aquel en cuyo poder fue hallada la copa.
17 Y él respondió: Nunca yo tal haga; el varón en cuyo poder fue hallada la copa, aquel será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre.
18 Entonces Judá se llegó a él, y dijo: Te ruego señor mío, que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues que tú eres como el Faraón.
19 Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?
20 Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un joven que le nació en su vejez, pequeño aún; y un hermano suyo murió, y él quedó solo de su madre, y su padre lo ama.
21 Y dijiste a tus siervos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre él.
22 Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si le dejare, su padre morirá.
23 Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no descendiere con vosotros, no veáis más mi rostro.
24 Aconteció pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.
25 Y dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de alimento.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Génesis 44:5 "¿No es esta la copa en que bebe mi señor, y que de hecho usa para adivinar? Obrasteis mal en lo que hicisteis."

English Standard Version ESV

Genesis 44:5 Is it not from this that my lord drinks, and by this that he practices divination? You have done evil in doing this.'"

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Génesis 44:5 ¿No es ésta en la que bebe mi señor, y por la que suele adivinar? Habéis hecho mal en lo que hicisteis

King James Version KJV

Genesis 44:5 Is not this it in which my lord drinketh, and whereby indeed he divineth? ye have done evil in so doing.

New King James Version NKJV

Genesis 44:5 Is not this the one from which my lord drinks, and with which he indeed practices divination? You have done evil in so doing.' "

Nueva Traducción Viviente NTV

Génesis 44:5 ¿Por qué han robado la copa de plata
de mi amo, la que usa para predecir el futuro? ¡Qué maldad tan grande han cometido!”».

Nueva Versión Internacional NVI

Génesis 44:5 ¿Por qué han robado la copa que usa mi señor para beber y para adivinar? ¡Esto que han hecho está muy mal!”»

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Génesis 44:5 ¿No es ésta en la que bebe mi señor, y por la que suele adivinar? habéis hecho mal en lo que hicisteis.

Herramientas de Estudio para Génesis 44:5-25