21 Pero cuando las habían devorado, no se podía notar que las hubieran devorado; pues su aspecto era tan feo como al principio. Entonces me desperté.
22 Y he aquí, en mi sueño también vi que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña.
23 Y he aquí que siete espigas marchitas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas;
24 y las espigas menudas devoraron a las siete espigas buenas. Y se lo conté a los adivinos, pero no hubo quien me lo pudiera explicar.
25 Entonces José dijo a Faraón: Los dos sueños de Faraón son uno; Dios ha anunciado a Faraón lo que El va a hacer.
26 Las siete vacas buenas son siete años, y las siete espigas buenas son siete años; los dos sueños son uno.
27 Y las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y las siete espigas quemadas por el viento solano serán siete años de hambre.
28 Esto es lo que he dicho a Faraón: Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.
29 He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto;
30 y después de ellos vendrán siete años de hambre, y se olvidará toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra.
31 Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que será muy severa.
32 Y en cuanto a la repetición del sueño a Faraón dos veces, quiere decir que el asunto está determinado por Dios, y Dios lo hará pronto.
33 Ahora pues, busque Faraón un hombre prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.
34 Haga esto Faraón: nombre intendentes sobre el país y exija un quinto de la producción de la tierra de Egipto en los siete años de abundancia.
35 Y que ellos recojan todos los víveres de esos buenos años que vienen, y almacenen en las ciudades el grano para alimento bajo la autoridad de Faraón, y que lo protejan.
36 Y que los víveres sean una reserva para el país durante los siete años de hambre que ocurrirán en la tierra de Egipto, a fin de que el país no perezca durante el hambre.
37 Y la idea pareció bien a Faraón y a todos sus siervos.
38 Entonces Faraón dijo a sus siervos: ¿Podemos hallar un hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?
39 Y Faraón dijo a José: Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan prudente ni tan sabio como tú.
40 Tú estarás sobre mi casa, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes; solamente en el trono yo seré mayor que tú.
41 Faraón dijo también a José: Mira, te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.

English Standard Version ESV

Genesis 41:21 but when they had eaten them no one would have known that they had eaten them, for they were still as ugly as at the beginning. Then I awoke.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Génesis 41:21 y entraban en sus entrañas, mas no se conocía que hubieran entrado en ellas, porque su parecer era aún malo, como al principio. Y yo desperté

King James Version KJV

Genesis 41:21 And when they had eaten them up*, it could not be known that they had eaten them*; but they were still ill favoured, as at the beginning. So I awoke.

New King James Version NKJV

Genesis 41:21 When they had eaten them up, no one would have known that they had eaten them, for they were just as ugly as at the beginning. So I awoke.

Nueva Traducción Viviente NTV

Génesis 41:21 pero nadie lo hubiera creído, ¡porque después seguían siendo tan flacas y raquíticas como antes! Luego me desperté.

Nueva Versión Internacional NVI

Génesis 41:21 Pero, después de habérselas comido, no se les notaba en lo más mínimo, porque seguían tan feas como antes. Entonces me desperté.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Génesis 41:21 Y entraban en sus entrañas, mas no se conocía que hubiese entrado en ellas, porque su parecer era aún malo, como de primero. Y yo desperté.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Génesis 41:21 y entraban en sus entrañas, mas no se conocía que hubiesen entrado en ellas, porque su parecer era aún malo, como de primero. Y yo desperté.

Herramientas de Estudio para Génesis 41:21-41