5 ¿Acaso no me dijo Abraham: “Ella es mi hermana”? Y ella misma dijo: “Sí, él es mi hermano”. ¡Yo he actuado con total inocencia! Mis manos están limpias.
6 En el sueño, Dios respondió:
—Sí, yo sé que tú eres inocente. Por eso no permití que pecaras contra mí ni dejé que la tocaras.
7 Ahora devuelve la mujer a su esposo; y él orará por ti, porque es profeta. Entonces vivirás; pero si no la devuelves, puedes estar seguro de que tú y todo tu pueblo morirán.
8 A la mañana siguiente, Abimelec se levantó temprano y enseguida reunió a todos sus siervos. Cuando les dijo a sus hombres lo que había ocurrido, ellos quedaron aterrados.
9 Entonces Abimelec mandó llamar a Abraham.
—¿Qué nos has hecho? —preguntó—. ¿Qué delito he cometido que merezca un trato como este, que nos haces culpables a mí y a mi reino de este gran pecado? ¡Nadie debería hacer jamás lo que tú has hecho!
10 ¿Qué te llevó a cometer semejante acto?
11 Abraham contestó:
—Yo pensé: “Este es un lugar donde no hay temor de Dios. Ellos querrán tener a mi esposa y me matarán para conseguirla”.
12 Ella de verdad es mi hermana, pues ambos tenemos el mismo padre, aunque diferentes madres; y yo me casé con ella.
13 Cuando Dios me llamó a abandonar la casa de mi padre y a viajar de lugar en lugar, le dije a ella: “Hazme un favor, por donde vayamos, dile a la gente que yo soy tu hermano”.
14 Entonces Abimelec tomó algunas de sus ovejas y cabras, ganado y también siervos y siervas, y entregó todo a Abraham. Además le devolvió a su esposa, Sara.
15 Después Abimelec le dijo:
—Revisa mis tierras y escoge cualquier lugar donde te gustaría vivir.
16 Y le dijo a Sara:
—Mira, le entrego a tu “hermano” mil piezas de plata
en presencia de todos estos testigos, para compensarte por cualquier daño que pudiera haberte causado. Esto resolverá todo reclamo contra mí, y tu reputación quedará limpia.
17 Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su esposa y a sus siervas para que pudieran tener hijos.
18 Pues el Señor
había hecho que todas las mujeres quedaran estériles debido a lo que pasó con Sara, la esposa de Abraham.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Génesis 20:5 ¿No me dijo él mismo: "Es mi hermana"? Y ella también dijo: "Es mi hermano." En la integridad de mi corazón y con manos inocentes yo he hecho esto.

English Standard Version ESV

Genesis 20:5 Did he not himself say to me, 'She is my sister'? And she herself said, 'He is my brother.' In the integrity of my heart and the innocence of my hands I have done this."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Génesis 20:5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto

King James Version KJV

Genesis 20:5 Said he not unto me, She is my sister? and she, even she herself said, He is my brother: in the integrity of my heart and innocency of my hands have I done this.

New King James Version NKJV

Genesis 20:5 Did he not say to me, 'She is my sister'? And she, even she herself said, 'He is my brother.' In the integrity of my heart and innocence of my hands I have done this."

Nueva Versión Internacional NVI

Génesis 20:5 Como Abraham me dijo que ella era su hermana, y ella me lo confirmó, yo hice todo esto de buena fe y sin mala intención.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Génesis 20:5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Génesis 20:5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.

Herramientas de Estudio para Génesis 20:5-18