8 Después, el Señor
Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado.
9 El Señor
Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10 Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales.
11 El primero, llamado Pisón, rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro.
12 El oro de esa tierra es excepcionalmente puro; también se encuentran allí resinas aromáticas y piedras de ónice.
13 El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus.
14 El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates.
15 El Señor
Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara;
16 pero el Señor
Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto,
17 excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».
18 Después, el Señor
Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él».
19 Entonces el Señor
Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre
para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos.
20 Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él.
21 Entonces el Señor
Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor
Dios le sacó una de sus costillas
y cerró la abertura.
22 Entonces el Señor
Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre.
23 «¡Al fin! —exclamó el hombre—.
¡Esta es hueso de mis huesos
y carne de mi carne!
Ella será llamada “mujer”
porque fue tomada del hombre».
24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.
25 Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Génesis 2:8 Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado.

English Standard Version ESV

Genesis 2:8 And the LORD God planted a 1garden in Eden, in the east, and there he put the man whom he had formed.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Génesis 2:8 Y había plantado el SEÑOR Dios un huerto en Edén al oriente, y puso allí al hombre que formó

King James Version KJV

Genesis 2:8 And the LORD God planted a garden eastward in Eden; and there he put the man whom he had formed.

New King James Version NKJV

Genesis 2:8 The Lord God planted a garden eastward in Eden, and there He put the man whom He had formed.

Nueva Versión Internacional NVI

Génesis 2:8 Dios el SEÑOR plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Génesis 2:8 Y había Jehová Dios plantado un huerto en Edén al oriente, y puso allí al hombre que había formado.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Génesis 2:8 Y había plantado el SEÑOR Dios un huerto en Edén al oriente, y puso allí al hombre que formó.

Herramientas de Estudio para Génesis 2:8-25