5 no crecían en ella plantas salvajes ni grano porque el Señor
Dios aún no había enviado lluvia para regar la tierra, ni había personas que la cultivaran.
6 En cambio, del suelo brotaban manantiales
que regaban toda la tierra.
7 Luego el Señor
Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.
8 Después, el Señor
Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado.
9 El Señor
Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10 Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales.
11 El primero, llamado Pisón, rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro.
12 El oro de esa tierra es excepcionalmente puro; también se encuentran allí resinas aromáticas y piedras de ónice.
13 El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus.
14 El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates.
15 El Señor
Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara;
16 pero el Señor
Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto,
17 excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».
18 Después, el Señor
Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él».
19 Entonces el Señor
Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre
para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos.
20 Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él.
21 Entonces el Señor
Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor
Dios le sacó una de sus costillas
y cerró la abertura.
22 Entonces el Señor
Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre.
23 «¡Al fin! —exclamó el hombre—.
¡Esta es hueso de mis huesos
y carne de mi carne!
Ella será llamada “mujer”
porque fue tomada del hombre».
24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.
25 Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Génesis 2:5 Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta del campo, porque el SEÑOR Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra.

English Standard Version ESV

Genesis 2:5 When no bush of the field was yet in the land and no small plant of the field had yet sprung up--for the LORD God had not caused it to rain on the land, and there was no man to work the ground,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Génesis 2:5 y toda planta del campo antes que fuera en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciera; porque el SEÑOR Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni aun había hombre para que labrara la tierra

King James Version KJV

Genesis 2:5 And every plant of the field before it was in the earth, and every herb of the field before it grew: for the LORD God had not caused it to rain upon the earth, and there was not a man to till the ground.

New King James Version NKJV

Genesis 2:5 before any plant of the field was in the earth and before any herb of the field had grown. For the Lord God had not caused it to rain on the earth, and there was no man to till the ground;

Nueva Versión Internacional NVI

Génesis 2:5 aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra, ni había brotado la hierba, porque Dios el SEÑOR todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre para que la cultivara.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Génesis 2:5 Y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese: porque aun no había Jehová Dios hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Génesis 2:5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque el SEÑOR Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni aun había hombre para que labrase la tierra;

Herramientas de Estudio para Génesis 2:5-25