9 Así que todos los que ponen su fe en Cristo participan de la misma bendición que recibió Abraham por causa de su fe.
10 Sin embargo, los que dependen de la ley para hacerse justos ante Dios están bajo la maldición de Dios, porque las Escrituras dicen: «Maldito es todo el que no cumple ni obedece cada uno de los mandatos que están escritos en el libro de la ley de Dios»
.
11 Queda claro, entonces, que nadie puede hacerse justo ante Dios por tratar de cumplir la ley, ya que las Escrituras dicen: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida»
.
12 El camino de la fe es muy diferente del camino de la ley, que dice: «Es mediante la obediencia a la ley que una persona tiene vida»
.
13 Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición dictada en la ley. Cuando fue colgado en la cruz, cargó sobre sí la maldición de nuestras fechorías. Pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»
.
14 Mediante Cristo Jesús, Dios bendijo a los gentiles con la misma bendición que le prometió a Abraham, a fin de que los creyentes pudiéramos recibir por medio de la fe al Espíritu Santo prometido.
15 La ley y la promesa de Dios
Amados hermanos, el siguiente es un ejemplo de la vida diaria: así como nadie puede anular ni modificar un acuerdo irrevocable, tampoco en este caso.
16 Dios ha dado las promesas a Abraham y a su hijo.
Y noten que la Escritura no dice «a sus hijos»
, como si significara muchos descendientes. Más bien, dice «a su hijo», y eso sin duda se refiere a Cristo.
17 Lo que trato de decir es lo siguiente: el acuerdo que Dios hizo con Abraham no podía anularse cuatrocientos treinta años más tarde —cuando Dios le dio la ley a Moisés—, porque Dios estaría rompiendo su promesa.
18 Pues, si fuera posible recibir la herencia por cumplir la ley, entonces esa herencia ya no sería el resultado de aceptar la promesa de Dios; pero Dios, por su gracia, se la concedió a Abraham mediante una promesa.
19 Entonces, ¿para qué se entregó la ley? Fue añadida a la promesa para mostrarle a la gente sus pecados, pero la intención era que la ley durara solo hasta la llegada del Hijo prometido. Por medio de ángeles, Dios entregó su ley a Moisés, quien hizo de mediador entre Dios y el pueblo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Gálatas 3:9 Así que, los que son de fe son bendecidos con Abraham, el creyente.

English Standard Version ESV

Galatians 3:9 So then, those who are of faith are blessed along with Abraham, the man of faith.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Gálatas 3:9 Luego los de la fe son los benditos con el creyente Abraham

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Galatians 3:9 So then those who are of faith are blessed with believing Abraham.

Nueva Versión Internacional NVI

Gálatas 3:9 Así que los que viven por la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Gálatas 3:9 Luego los de la fe son benditos con el creyente Abraham.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Gálatas 3:9 Luego los de la fe son los benditos con el creyente Abraham.

Herramientas de Estudio para Gálatas 3:9-19