22
Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen.
23
Y antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada.
24
De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por fe.
25
Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo ayo,