8
Estas dos porciones de tierra se le asignarán al príncipe. Entonces mis príncipes dejarán de oprimir a mi pueblo y de robarle; repartirán el resto de la tierra al pueblo, asignando una porción a cada tribu.
9
Reglas para los príncipes
»”Esto dice el Señor
Soberano: ¡basta ya, príncipes de Israel! Abandonen la violencia y la opresión, y hagan lo que es justo y correcto. Dejen de estafar a mi pueblo y de robarle su tierra. No los desalojen de sus casas, dice el Señor
Soberano.
10
Utilicen solamente pesas y balanzas legítimas, y medidas exactas, tanto para sólidos como para líquidos.
11
El homer
será la unidad estándar para medir volúmenes. Tanto el efa como el bato
equivaldrán a un décimo de homer.
12
La unidad estándar para medir pesos será el siclo de plata.
Un siclo equivaldrá a veinte geras y sesenta siclos equivaldrán a una mina.
13
Ofrendas y celebraciones especiales
»”Tendrán que pagarle al príncipe el siguiente impuesto: una canasta de trigo o cebada por cada sesenta
que cosechen,
14
el uno por ciento de su aceite de oliva
15
y una oveja o cabra por cada doscientas que haya en los rebaños de Israel. Esas serán las ofrendas de grano, ofrendas quemadas y ofrendas de paz que harán expiación por quienes las presenten, dice el Señor
Soberano.
16
Todo el pueblo de Israel debe contribuir y llevar esas ofrendas al príncipe.
17
Al príncipe le corresponderá proveer las ofrendas que se entregan en los festivales religiosos, las celebraciones de luna nueva, los días de descanso y todas las demás ocasiones similares. Él también proveerá las ofrendas por el pecado, las ofrendas quemadas, las ofrendas de grano, las ofrendas líquidas y las ofrendas de paz, para purificar a los israelitas y así hacerlos justos ante el Señor
.
18
»”Esto dice el Señor
Soberano: a comienzos de la primavera, el primer día de cada año nuevo,
sacrifica un becerro sin defecto para purificar el templo.