9
Desde el atrio exterior había una entrada a estas habitaciones por el oriente.
10
En el lado sur
del templo había dos grupos de habitaciones, entre el templo y el atrio exterior, inmediatamente al sur del atrio interior. Estas habitaciones estaban dispuestas de la misma manera que las habitaciones del lado norte.
11
Había un pasillo entre ambos grupos de habitaciones, igual que en el complejo de edificios del lado norte del templo. Este complejo de habitaciones medía lo mismo de largo y de ancho que el otro complejo y tenía las mismas entradas y puertas. Las dimensiones de uno y otro eran idénticas.
12
De modo que había una entrada en el muro, frente a las puertas del conjunto interior de habitaciones y otra entrada en el lado oriental, al final del pasillo interior.
13
Luego el hombre me dijo: «Estas habitaciones que dan al templo desde el norte y el sur son santas. Aquí es donde los sacerdotes que ofrezcan sacrificios al Señor
comerán las ofrendas más santas. Ahora bien, dado que estas habitaciones son santas, se usarán para guardar las ofrendas sagradas: las ofrendas de grano, las ofrendas por el pecado y las ofrendas por la culpa.
14
Cuando los sacerdotes salgan del santuario, no deberán ir directamente al atrio exterior. Primero tendrán que quitarse la ropa que llevaban puesta mientras oficiaban, porque esa ropa es santa. Deberán ponerse otra ropa antes de entrar a los sectores del complejo abiertos al público».
15
Cuando el hombre terminó de medir la zona interior del templo, me llevó por la entrada oriental para medir todo el perímetro.
16
Midió con su vara el lado oriental y resultó tener doscientos sesenta y cinco metros de largo.
17
Luego midió el lado norte y también tenía doscientos sesenta y cinco metros.
18
El lado sur también tenía doscientos sesenta y cinco metros,
19
y lo mismo el lado occidental, doscientos sesenta y cinco metros.
20
Así que la zona medía doscientos sesenta y cinco metros en cada lado y tenía un muro alrededor para separar lo santo de lo común.