8
Al cabo de mucho tiempo, recibirás la orden de entrar en combate. En un futuro lejano, caerás en picada sobre la tierra de Israel, la cual estará disfrutando de paz, después de haberse recuperado de la guerra y luego de que su gente haya regresado de otras tierras hacia los montes de Israel.
9
Tú y todos tus aliados —un inmenso y temible ejército— descenderán sobre Israel como una tormenta y cubrirán la tierra como una nube.
10
»”Esto dice el Señor
Soberano: en ese tiempo, te vendrán a la mente malos pensamientos y tramarás una estrategia perversa.
11
Dirás: ‘¡Israel es un país sin protección, lleno de aldeas sin murallas! ¡Marcharé contra Israel y destruiré a su pueblo, que vive tan confiado!
12
Iré a esas ciudades que antes estaban desoladas y que ahora están repletas de gente que regresó del destierro de muchas naciones. Las saquearé y me llevaré un enorme botín porque ahora los habitantes son ricos en animales y en otras posesiones. ¡Piensan que el mundo gira a su alrededor!’.
13
Sin embargo, los de Saba y Dedán, y los mercaderes de Tarsis preguntarán: ‘¿De verdad piensas que los ejércitos que has juntado podrán robarles la plata y el oro? ¿Piensas que puedes llevarte los animales, apoderarte de sus bienes y saquear su riqueza?’”.
14
»Por lo tanto, hijo de hombre, profetiza contra Gog. Dale este mensaje de parte del Señor
Soberano: “Cuando mi pueblo viva en paz en su país, entonces tú te despertarás.
15
Vendrás desde tu tierra natal, en el lejano norte, con tu inmensa caballería y tu poderoso ejército,
16
atacarás a mi pueblo Israel y cubrirás su tierra como una nube. En ese futuro lejano, te traeré contra mi tierra ante la vista de todos y se demostrará mi santidad, Gog, por medio de lo que te suceda a ti. Luego todas las naciones sabrán que yo soy el Señor
.
17
»”Esto pregunta el Señor
Soberano: ¿eres tú de quien yo hablé hace mucho tiempo, cuando anuncié mediante los profetas de Israel que en el futuro te enviaría contra mi pueblo?
18
Pero esto dice el Señor
Soberano: cuando Gog invada la tierra de Israel, ¡herviré de furia!