19
"Y en cuanto a mis ovejas, tienen que comer lo que habéis hollado con vuestros pies, y tienen que beber lo que con vuestros pies habéis enturbiado."
20
Por tanto, así les dice el Señor DIOS: He aquí, yo mismo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca.
21
Por cuanto vosotros habéis empujado con el flanco y con el hombro, y habéis embestido con vuestros cuernos a todas las débiles hasta dispersarlas fuera,
22
libraré mis ovejas y ya no serán presa; juzgaré entre oveja y oveja.
23
Entonces pondré sobre ellas un solo pastor que las apacentará, mi siervo David; él las apacentará y será su pastor.
24
Y yo, el SEÑOR, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellas. Yo, el SEÑOR, he hablado.
25
Haré un pacto de paz con ellos y eliminaré de la tierra las bestias feroces, para que habiten seguros en el desierto y duerman en los bosques.
26
Y haré de ellos y de los alrededores de mi collado una bendición. Haré descender lluvias a su tiempo; serán lluvias de bendición.
27
El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará sus productos, y ellos estarán seguros en su tierra. Y sabrán que yo soy el SEÑOR cuando yo quiebre las varas de su yugo y los libre de la mano de los que los han esclavizado.
28
No serán más presa de las naciones, y las fieras de la tierra no los devorarán; sino que habitarán seguros y nadie los atemorizará.
29
Y estableceré para ellos un plantío de renombre, y no serán más víctimas del hambre en la tierra, ni sufrirán más los insultos de las naciones.