7
Egipto quedará desolado,
rodeado de naciones desoladas,
y sus ciudades quedarán en ruinas,
rodeadas de otras ciudades en ruinas.
8
Los egipcios sabrán que yo soy el Señor
cuando le prenda fuego a Egipto
y destruya a todos sus aliados.
9
En ese tiempo enviaré veloces mensajeros por barco
para aterrorizar a los tan confiados etíopes.
Un gran pánico se apoderará de ellos
el día de la indudable destrucción de Egipto.
¡Espérenlo!
¡Sin falta, llegará!
10
»”Esto dice el Señor
Soberano:
con el poder del rey Nabucodonosor
de Babilonia,
destruiré a las multitudes de Egipto.
11
Él y sus ejércitos —los más despiadados de todos—
serán enviados para destruir el país.
Harán guerra contra Egipto
hasta cubrir el suelo con egipcios masacrados.
12
Secaré el río Nilo
y venderé el país a hombres perversos.
Haré destruir la tierra de Egipto y todo lo que haya allí
por manos de extranjeros.
¡Yo, el Señor
, he hablado!
13
»”Esto dice el Señor
Soberano:
rompe en pedazos los ídolos
de Egipto
y las imágenes que están en Menfis.
Ya no quedarán gobernantes en Egipto;
el terror se apoderará del país.
14
Destruiré el sur de Egipto,
prenderé fuego a Zoán
y traeré juicio sobre Tebas.
15
Derramaré mi furia sobre Pelusio,
la fortaleza más fuerte de Egipto,
y pisotearé
a las multitudes de Tebas.
16
¡Sí, le prenderé fuego a todo Egipto!
Pelusio se retorcerá de dolor;
Tebas será despedazada;
Menfis vivirá en constante terror.
17
Los jóvenes de Heliópolis y Bubastis
morirán en batalla,
y las mujeres
serán llevadas como esclavas.