15
»Eras intachable en todo lo que hacías,
desde el día en que fuiste creado
hasta el día en que se encontró maldad en ti.
16
Tu abundante comercio te llevó a la violencia,
y pecaste.
Entonces te expulsé en deshonra
de la montaña de Dios.
Te eché, guardián poderoso,
del lugar que tenías entre las piedras de fuego.
17
Tu corazón se llenó de orgullo
debido a tu gran belleza.
Tu sabiduría se corrompió
a causa de tu amor por el esplendor.
Entonces te arrojé al suelo
y te expuse a la mirada curiosa de los reyes.
18
Profanaste tus santuarios
con tus muchos pecados y tu comercio deshonesto.
Entonces hice brotar fuego de tu interior
y te consumió.
Te reduje a cenizas en el suelo
a la vista de todos los que te miraban.
19
Todos los que te conocían se horrorizaron por tu destino.
Has llegado a un final terrible,
y dejarás de existir”».
20
Mensaje para Sidón
Luego recibí otro mensaje del Señor
:
21
«Hijo de hombre, ponte de cara a la ciudad de Sidón y profetiza contra ella.
22
Dale a la gente de Sidón este mensaje de parte del Señor
Soberano:
»“Oh Sidón, yo soy tu enemigo,
y revelaré mi gloria en lo que te haré.
Cuando traiga juicio sobre ti
revelaré mi santidad en medio de ti
y todos los que observen sabrán
que yo soy el Señor
.
23
Enviaré una plaga contra ti
y correrá sangre por tus calles.
El ataque llegará de todas direcciones
y tu gente quedará masacrada dentro de tus murallas.
Entonces todos sabrán
que yo soy el Señor
.
24
Los vecinos burlones de Israel ya no la provocarán
punzándola y desgarrándola como zarzas y espinos.
Pues entonces sabrán
que yo soy el Señor
Soberano”.
25
Restauración de Israel
»Esto dice el Señor
Soberano: el pueblo de Israel volverá a vivir en su propio país, la tierra que le di a mi siervo Jacob. Pues reuniré a los israelitas de entre las tierras lejanas adonde los había esparcido. A la vista de las naciones del mundo, revelaré mi santidad en mi pueblo.
26
En Israel, ellos vivirán seguros, construirán casas y cultivarán viñedos; y cuando yo castigue a las naciones vecinas que los trataron con desprecio, ellos sabrán que yo soy el Señor
su Dios».