25
Las naves de Tarsis, tus cuadrillas, fueron en tu negociación; y fuiste llena, y fuiste multiplicada en gran manera en medio de los mares.
26
En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.
27
Tus riquezas, y tus mercaderías, y tu negociación, tus remeros, y tus pilotos, los reparadores de tus hendiduras, y los agentes de tus negocios, y todos tus hombres de guerra que hay en ti, con toda tu compañía que en medio de ti se halla , caerán en medio de los mares el día de tu caída.
28
Al estrépito de las voces de tus marineros temblarán los arrabales.
29
Y descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros, y todos los pilotos del mar se pararán en tierra;
30
y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en la ceniza.
31
Y se raerán por ti los cabellos, y se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura de alma.
32
Y levantarán sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti diciendo : ¿Quién como Tiro, como la destruida en medio del mar?
33
Cuando tus mercaderías salían de los mares, saciabas muchos pueblos; los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tus contrataciones.
34
En el tiempo que serás quebrantada de los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en medio de ti.
35
Todos los moradores de las islas se maravillarán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros.
36
Los mercaderes en los pueblos silbarán sobre ti; conturbada fuiste, y nunca más serás para siempre.