7
Es un acreedor compasivo, no se queda con objetos entregados en garantía por deudores pobres. No les roba a los pobres, más bien, les da de comer a los hambrientos y les da ropa a los necesitados.
8
Presta dinero sin cobrar interés, se mantiene lejos de la injusticia, es honesto e imparcial al juzgar a otros
9
y obedece fielmente mis decretos y ordenanzas. Todo el que hace estas cosas es justo y ciertamente vivirá, dice el Señor
Soberano.
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»Pero supongamos que ese hombre tiene un hijo adulto que es ladrón o asesino y se niega a hacer lo correcto.
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Ese hijo también comete todas las maldades que su padre jamás haría: rinde culto a ídolos en los montes, comete adulterio,
12
oprime a los pobres e indefensos, roba a los deudores al negarles que recuperen sus garantías, rinde culto a ídolos, comete pecados detestables
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y presta dinero con intereses excesivos. ¿Acaso debería vivir ese pecador? ¡No! Tiene que morir y asumir toda la culpa.
14
»Pero supongamos que ese hijo pecador, a su vez, tiene un hijo que ve la maldad de su padre y decide no llevar esa clase de vida.
15
Este hijo se niega a rendir culto a ídolos en los montes y no comete adulterio.
16
No explota a los pobres, más bien, es justo con los deudores y no les roba. Da de comer a los hambrientos y da ropa a los necesitados.
17
Ayuda a los pobres,
presta dinero sin cobrar interés y obedece todos mis decretos y ordenanzas. Esa persona no morirá por los pecados de su padre; ciertamente vivirá.