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Explicación del enigma
Luego recibí este mensaje del Señor
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«Diles a esos rebeldes de Israel: “¿No entienden lo que significa este enigma de las águilas? El rey de Babilonia vino a Jerusalén y se llevó al rey y a los príncipes a Babilonia.
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Hizo un tratado con un miembro de la familia real y lo obligó a jurarle lealtad. También desterró a los líderes más influyentes de Israel,
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para que Israel no se fortaleciera nuevamente y se rebelara. Solo si cumplía su tratado con Babilonia podría Israel sobrevivir.
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»”Sin embargo, este israelita de la familia real se rebeló contra Babilonia y envió embajadores a Egipto para solicitar un gran ejército con muchos caballos. ¿Acaso podrá Israel dejar de cumplir los tratados que hizo bajo juramento sin que haya consecuencias?
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¡No! Porque tan cierto como que yo vivo, dice el Señor
Soberano, el rey de Israel morirá en Babilonia: el territorio del rey que lo puso en el trono y con quien hizo un tratado que despreció y no cumplió.
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Ni el faraón con su poderoso ejército podrá ayudar a Israel cuando el rey de Babilonia vuelva a sitiar a Jerusalén y mate a mucha gente.
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Pues el rey de Israel despreció el tratado y no lo cumplió aun después de jurar que lo haría; así que no escapará.
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»”Entonces esto dice el Señor
Soberano: tan cierto como que yo vivo, lo castigaré por no cumplir mi pacto y por despreciar el juramento solemne que hizo en mi nombre.
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Arrojaré mi red sobre él y lo capturaré en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia y lo juzgaré por haberme traicionado.
21
Todos sus mejores guerreros
morirán en batalla y los que sobrevivan serán esparcidos a los cuatro vientos. Entonces ustedes sabrán que yo, el Señor
, he hablado.
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»”Esto dice el Señor
Soberano: tomaré una rama de la copa de un cedro alto y la plantaré sobre la cumbre de la montaña más alta de Israel.
23
Se convertirá en un cedro majestuoso, extenderá sus ramas y producirá semillas. Toda clase de aves anidarán en él y encontrarán refugio a la sombra de sus ramas.
24
Todos los árboles sabrán que soy yo, el Señor
, quien tala el árbol alto y hace crecer alto el árbol pequeño. Soy yo quien hace secar el árbol verde y le da vida al árbol seco. ¡Yo, el Señor
, he hablado y cumpliré lo que he dicho!”».