1 Victoria por la gracia de Dios
»¡Escucha, Israel! Hoy estás a punto de cruzar el río Jordán para tomar posesión de la tierra que pertenece a naciones más grandes y más poderosas que tú. ¡Viven en ciudades con murallas que llegan hasta el cielo!
2 Los habitantes son altos y fuertes, son descendientes de los famosos gigantes anaceos. Has escuchado que se dice: “¿Quién puede hacer frente a los anaceos?”.
3 Pero reconoce hoy que el Señor
tu Dios es el que cruzará delante de ti como un fuego devorador para destruirlos. Él los subyugará para que los conquistes rápidamente y los expulses enseguida, tal como el Señor
te prometió.
4 »Después de que el Señor
tu Dios haya hecho eso por ti, no digas en tu corazón: “¡El Señor
nos ha dado esta tierra porque somos muy buena gente!”. No, no es así. Es por la perversión de las otras naciones que él las quita de tu camino.
5 No es porque seas tan bueno o porque tengas tanta integridad que estás a punto de poseer la tierra de ellas. El Señor
tu Dios expulsará a esas naciones de tu paso sólo por la perversidad de ellas y para cumplir el juramento que les hizo a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.
6 Debes reconocer que el Señor
tu Dios no te da esa buena tierra porque tú seas bueno. No, porque no lo eres; eres un pueblo terco.
7 El becerro de oro
»Recuerda y no olvides jamás cómo hiciste enojar al Señor
tu Dios en el desierto. Desde el día que saliste de Egipto hasta ahora, vienes rebelándote constantemente contra él.
8 Hasta en el monte Sinaí
le provocaste tanto enojo que estaba dispuesto a destruirte.
9 Eso sucedió cuando yo estaba en el monte recibiendo las tablas de piedra grabadas con las palabras del pacto que el Señor
había hecho contigo. Estuve allí cuarenta días y cuarenta noches, y durante todo ese tiempo no probé alimento ni bebí agua.
10 El Señor
me dio las dos tablas en las que Dios había escrito con su propio dedo todas las palabras que te había hablado desde en medio del fuego cuando estabas reunido al pie del monte.
11 »Pasados los cuarenta días y las cuarenta noches, el Señor
me entregó las dos tablas de piedra grabadas con las palabras del pacto.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 9:1 Oye, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para entrar a desposeer a naciones más grandes y más poderosas que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta el cielo,

English Standard Version ESV

Deuteronomy 9:1 "Hear, O Israel: you are to cross over the Jordan today, to go in to dispossess nations greater and mightier than yourselves, cities great and fortified up to heaven,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 9:1 Oye, Israel: tú estás hoy para pasar el Jordán, para entrar a heredar lo de gentiles más numerosos y más fuertes que tú, ciudades grandes y encastilladas hasta el cielo

King James Version KJV

Deuteronomy 9:1 Hear, O Israel: Thou art to pass over Jordan this day, to go in to possess nations greater and mightier than thyself, cities great and fenced up to heaven,

New King James Version NKJV

Deuteronomy 9:1 "Hear, O Israel: You are to cross over the Jordan today, and go in to dispossess nations greater and mightier than yourself, cities great and fortified up to heaven,

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 9:1 »Escucha, Israel: hoy vas a cruzar el Jordán para entrar y desposeer a naciones más grandes y fuertes que tú, que habitan en grandes ciudades con muros que llegan hasta el cielo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 9:1 OYE, Israel: tú estás hoy para pasar el Jordán, para entrar á poseer gentes más numerosas y más fuertes que tú, ciudades grandes y encastilladas hasta el cielo,

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 9:1 Oye, Israel: tú estás hoy para pasar el Jordán, para entrar a heredar lo de gentiles más numerosos y más fuertes que tú, ciudades grandes y encastilladas hasta el cielo,

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 9:1-11