3
El Señor
no hizo ese pacto con nuestros antepasados sino con nosotros, los que vivimos hoy.
4
En el monte, el Señor
te habló cara a cara desde en medio del fuego.
5
Yo serví de intermediario entre tú y el Señor
, porque tenías miedo del fuego y no quisiste acercarte al monte. Él me habló a mí, y yo te trasmití sus palabras. Me dijo lo siguiente:
6
»Yo soy el Señor
tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo.
7
»No tengas ningún otro dios aparte de mí.
8
»No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar.
9
No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el Señor
tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia de los que me rechazan queda afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación.
10
Pero derramo amor inagotable por mil generaciones sobre los
que me aman y obedecen mis mandatos.
11
»No hagas mal uso del nombre del Señor
tu Dios. El Señor
no te dejará sin castigo si usas mal su nombre.
12
»Guarda el día de descanso
al mantenerlo santo, tal como te lo ordenó el Señor
tu Dios.
13
Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual,