36 Él te permitió oír su voz desde el cielo para instruirte. Te permitió ver su fuego poderoso aquí, en la tierra, para hablarte desde allí.
37 Debido a que él amó a tus antepasados, quiso bendecir a sus descendientes, así que él mismo te sacó de Egipto con un gran despliegue de poder.
38 Expulsó a naciones mucho más poderosas que tú para establecerte en la tierra de esas naciones y dártela a ti como preciada posesión, así como sucede hoy.
39 »Entonces recuerda lo siguiente y tenlo siempre presente: el Señor
es Dios en los cielos y en la tierra, y no hay otro.
40 Si obedeces todos los decretos y los mandatos que te entrego hoy, les irá bien en todo a ti y a tus hijos. Te doy estas instrucciones para que disfrutes de una larga vida en la tierra que el Señor
tu Dios te da para siempre».
41 Ciudades de refugio al oriente del Jordán
Luego Moisés apartó tres ciudades de refugio al oriente del río Jordán.
42 Cualquier persona que hubiera matado a otra accidentalmente y sin enemistad previa podía huir a una de esas ciudades para vivir a salvo.
43 Las ciudades eran: Beser, situada en la meseta del desierto, para la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, para la tribu de Gad; y Golán, en Basán, para la tribu de Manasés.
44 Introducción al segundo discurso de Moisés
Este es el conjunto de instrucciones que Moisés presentó a los israelitas:
45 las leyes, los decretos y las ordenanzas que Moisés le dio al pueblo de Israel cuando salieron de Egipto,
46 mientras acampaban en el valle que está cerca de Bet-peor, al oriente del río Jordán. (Anteriormente, en esa tierra habitaban los amorreos bajo el gobierno del rey Sehón, que reinaba desde Hesbón. Pero Moisés y los israelitas lo aniquilaron junto con su pueblo cuando salieron de Egipto.
47 Israel se apropió del territorio de Sehón y del territorio de Og, rey de Basán. Estos eran los dos reyes amorreos al oriente del Jordán.
48 De modo que Israel conquistó toda la región, desde Aroer, en el límite del valle del Arnón, hasta el monte Sirión,
que también es llamado monte Hermón.
49 Además, conquistó la ribera oriental del río Jordán hacia el sur, hasta el mar Muerto,
al pie de las laderas del monte Pisga).

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 4:36 Desde los cielos te hizo oír su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver su gran fuego, y oíste sus palabras de en medio del fuego.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 4:36 Out of heaven he let you hear his voice, that he might discipline you. And on earth he let you see his great fire, and you heard his words out of the midst of the fire.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 4:36 De los cielos te hizo oír su voz, para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego

King James Version KJV

Deuteronomy 4:36 Out of heaven he made thee to hear his voice, that he might instruct thee: and upon earth he shewed thee his great fire; and thou heardest his words out of the midst of the fire.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 4:36 Out of heaven He let you hear His voice, that He might instruct you; on earth He showed you His great fire, and you heard His words out of the midst of the fire.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 4:36 Desde el cielo te permitió escuchar su voz, para instruirte. Y en la tierra te permitió ver su gran fuego, desde el cual te habló.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 4:36 De los cielos te hizo oir su voz, para enseñarte: y sobre la tierra te mostró su gran fuego: y has oído sus palabras de en medio del fuego.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 4:36 De los cielos te hizo oír su voz, para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 4:36-49