17 Sacrificaron a los diablos, no a Dios; a los dioses que no conocieron; nuevos dioses, venidos de cerca, que no habían temido vuestros padres
18 Del Fuerte que te engendró, te has olvidado; te has olvidado del Dios que te dio a luz con dolor
19 Y lo vio el SEÑOR, y se encendió con ira, a causa de sus hijos y de sus hijas
20 Y dijo: Esconderé de ellos mi rostro, veré cuál será su postrimería; que son generación de perversidades, hijos sin fe
21 Ellos me despertaron a celos con lo que no es Dios; me hicieron ensañar con sus vanidades; y yo también los despertaré a celos con un pueblo que no es pueblo, con gente loca los haré ensañar
22 Porque fuego se encenderá en mi furor, y arderá hasta lo más profundo del Seol; y devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes
23 Yo agotaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas
24 Consumidos serán de hambre, y comidos de fiebre ardiente y de talamiento amargo; diente de bestias enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra
25 Por fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras el espanto; así al joven como a la doncella, al que mama como al hombre cano
26 Dije: Los quebrantará en pedazos, haría cesar de entre los hombres la memoria de ellos
27 si no temiera la ira del enemigo, no sea que se envanezcan sus adversarios, no sea que digan: Nuestra mano alta ha hecho todo esto, no el SEÑOR
28 Porque son nación gentil privada de consejos, y no hay en ellos inteligencia
29 ¡Deseo que fueran sabios, si fueran prudentes entenderían su postrimería
30 ¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos harían huir a diez millares, si su Fuerte no los hubiera vendido, y el SEÑOR no los hubiera entregado
31 Que el fuerte de ellos no es como nuestro Fuerte; y aun nuestros enemigos son de ello jueces
32 Por tanto de la vid de Sodoma es la vid de ellos, y de los campos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, racimos muy amargos tienen
33 Veneno de dragones es su vino, y ponzoña cruel de áspides
34 ¿No tengo yo esto guardado, sellado en mis tesoros
35 Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está determinado se apresura
36 Porque el SEÑOR juzgará a su pueblo, y se arrepentirá él mismo por sus siervos, cuando viere que su fuerza pereció sin quedar nadie guardado ni quedado
37 Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, el fuerte de quien se ampararon
38 que comían el sebo de sus sacrificios, bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os amparen
39 Ved ahora que yo, yo soy él, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano
40 Cuando yo alzaré a los cielos mi mano, y diré: Vivo yo para siempre
41 si amolare el resplandor de mi espada, y mi mano arrebatare el juicio, yo volveré la venganza a mis enemigos, y daré el pago a los que me aborrecen
42 Embriagaré de sangre mis saetas, y mi espada devorará carne; en la sangre de los muertos y de los cautivos de los reyes y las cabezas, con venganzas de enemigo
43 Alabad, gentiles, con su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, y volverá la venganza a sus enemigos, y reconciliará su tierra, a su pueblo
44 Y vino Moisés, y recitó todas las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él, y Oseas hijo de Nun
45 Y acabó Moisés de recitar todas estas palabras a todo Israel
46 y les dijo: Poned vuestro corazón a todas las palabras que yo protesto hoy contra vosotros, para que las mandéis a vuestros hijos, y guarden y cumplan todas las palabras de esta ley
47 Porque no os es cosa vana, mas es vuestra vida; y por este negocio haréis prolongar los días sobre la tierra, para heredar la cual pasáis el Jordán
48 Y habló el SEÑOR a Moisés aquel mismo día, diciendo
49 Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab, que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel
50 y muere en el monte al cual subes, y sé reunido a tu pueblo; de la manera que murió Aarón tu hermano en el monte de Hor, y fue reunido a su pueblo
51 por cuanto prevaricasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel
52 Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 32:17 Ofrecieron sacrificios a demonios, no a Dios, a dioses que no habían conocido, dioses nuevos que vinieron recientemente, a los que vuestros padres no temieron.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 32:17 They sacrificed to demons that were no gods, to gods they had never known, to new gods that had come recently, whom your fathers had never dreaded.

King James Version KJV

Deuteronomy 32:17 They sacrificed unto devils, not to God; to gods whom they knew not, to new gods that came newly up, whom your fathers feared not.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 32:17 They sacrificed to demons, not to God, To gods they did not know, To new gods, new arrivals That your fathers did not fear.

Nueva Traducción Viviente NTV

Deuteronomio 32:17 Ofreció sacrificios a demonios, los cuales no son Dios,
a dioses que no conocían,
a dioses nuevos y recientes;
a dioses que sus antepasados jamás temieron.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 32:17 Ofreció sacrificios a los demonios, que no son Dios;dioses que no había conocido,dioses recién aparecidos,dioses no honrados por sus padres.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 32:17 Sacrificaron á los diablos, no á Dios; A dioses que no habían conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido vuestros padres.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 32:17 Sacrificaron a los diablos, no a Dios; a los dioses que no conocieron; nuevos dioses , venidos de cerca, que no habían temido vuestros padres.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 32:17-52