53 »El estado de sitio y la terrible aflicción del ataque enemigo serán tan insoportables que terminarás comiéndote la carne de tus propios hijos e hijas, aquellos que el Señor
tu Dios te dio.
54 El más tierno y compasivo de tus hombres no tendrá piedad de su propio hermano ni de su amada esposa ni de sus hijos sobrevivientes.
55 Se negará a compartir con ellos la carne que esté devorando —la carne de uno de sus propios hijos— porque no tendrá otra cosa para comer durante el estado de sitio y la terrible aflicción que tu enemigo impondrá en todas tus ciudades.
56 La más tierna y delicada de tus mujeres —tan delicada que sería incapaz de pisar el suelo con la planta de su pie— se volverá egoísta con su esposo, a quien ama, y con sus propios hijos e hijas.
57 Después de dar a luz, esconderá de ellos la placenta y al bebé recién nacido para comérselos ella sola. No tendrá otra cosa que comer durante el estado de sitio y la terrible aflicción que tu enemigo impondrá en todas tus ciudades.
58 »Si te niegas a obedecer todas las palabras de instrucción que están escritas en este libro y no temes el nombre glorioso e imponente del Señor
tu Dios,
59 el Señor
te abrumará con plagas indescriptibles a ti y a tus hijos. Esas plagas serán intensas y sin alivio, te harán desgraciado y te dejarán terriblemente enfermo.
60 El Señor
te afligirá con todas las enfermedades de Egipto que tanto temías, y no tendrás alivio.
61 El Señor
te afligirá hasta destruirte con todas las enfermedades y las plagas que existen, aun con las que no se mencionan en este libro de instrucción.
62 Aunque te multipliques tanto como las estrellas del cielo, quedarás reducido a unos cuantos, porque no quisiste escuchar al Señor
tu Dios.
63 »Así como el Señor
se deleitaba en prosperarte y en multiplicarte, ahora el Señor
se deleitará en destruirte. Serás arrancado de la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.
64 Pues el Señor
te dispersará por todas las naciones, desde un extremo de la tierra hasta el otro. Allí rendirás culto a dioses ajenos que ni tú ni tus antepasados conocían, ¡dioses de madera y de piedra!
65 En medio de esas naciones, no encontrarás paz ni lugar de descanso. Allí el Señor
hará que te tiemble el corazón, que te falle la vista y que tu alma desfallezca.
66 Tu vida siempre penderá de un hilo; día y noche vivirás con miedo, sin ninguna seguridad de sobrevivir.
67 Por la mañana dirás: “¡Si tan solo fuera de noche!”, y al oscurecer dirás: “¡Si tan solo fuera de día!”. Pues te aterrarás al ver los horrores espantosos que habrá a tu alrededor.
68 Luego el Señor
te enviará en barcos de regreso a Egipto, el lugar que prometí que nunca volverías a ver. Allí tratarás de venderte como esclavo a tus enemigos, pero nadie querrá comprarte».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 28:53 Entonces comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te ha dado, en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 28:53 And you shall eat the fruit of your womb, the flesh of your sons and daughters, whom the LORD your God has given you, in the siege and in the distress with which your enemies shall distress you.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 28:53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te dio, en el cerco y el apuro con que te angustiará tu enemigo

King James Version KJV

Deuteronomy 28:53 And thou shalt eat the fruit of thine own body, the flesh of thy sons and of thy daughters, which the LORD thy God hath given thee, in the siege, and in the straitness, wherewith thine enemies shall distress thee:

New King James Version NKJV

Deuteronomy 28:53 You shall eat the fruit of your own body, the flesh of your sons and your daughters whom the Lord your God has given you, in the siege and desperate straits in which your enemy shall distress you.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 28:53 »Tal será tu sufrimiento durante el sitio de la ciudad, que acabarás comiéndote el fruto de tu vientre, ¡la carne misma de los hijos y las hijas que el SEÑOR tu Dios te ha dado!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 28:53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dió, en el cerco y en al apuro con que te angustiará tu enemigo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 28:53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te dio, en el cerco y en al apuro con que te angustiará tu enemigo.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 28:53-68