3 Tus ciudades y tus campos
serán benditos.
4 Tus hijos y tus cosechas
serán benditos.
Las crías de tus rebaños y manadas
serán benditas.
5 Tus canastas de fruta y tus paneras
serán benditas.
6 Vayas donde vayas y en todo lo que hagas,
serás bendito.
7 »El Señor
vencerá a tus enemigos cuando te ataquen. ¡Saldrán a atacarte de una sola dirección, pero se dispersarán por siete!
8 »El Señor
te asegurará bendición en todo lo que hagas y llenará tus depósitos con granos. El Señor
tu Dios te bendecirá en la tierra que te da.
9 »Si obedeces los mandatos del Señor
tu Dios y andas en sus caminos, el Señor
te confirmará como su pueblo santo, tal como juró que haría.
10 Entonces todas las naciones del mundo verán que eres el pueblo elegido por el Señor
y quedarán asombradas ante ti.
11 »El Señor
te dará prosperidad en la tierra que les juró a tus antepasados que te daría, te bendecirá con muchos hijos, gran cantidad de animales y cosechas abundantes.
12 El Señor
enviará lluvias en el tiempo oportuno desde su inagotable tesoro en los cielos y bendecirá todo tu trabajo. Tú prestarás a muchas naciones pero jamás tendrás necesidad de pedirles prestado.
13 Si escuchas los mandatos del Señor
tu Dios que te entrego hoy y los obedeces cuidadosamente, el Señor
te pondrá a la cabeza y no en la cola, y siempre estarás en la cima, nunca por debajo.
14 No te apartes de ninguno de los mandatos que te entrego hoy, ni sigas a otros dioses ni les rindas culto.
15 Maldiciones por la desobediencia
»Pero si te niegas a escuchar al Señor
tu Dios y no obedeces los mandatos y los decretos que te entrego hoy, caerán sobre ti las siguientes maldiciones y te abrumarán:
16 Tus ciudades y tus campos
serán malditos.
17 Tus canastas y tus paneras
serán malditas.
18 Tus hijos y tus cosechas
serán malditos.
Las crías de tus rebaños y manadas
serán malditas.
19 Vayas donde vayas y en todo lo que hagas
serás maldito.
20 »El propio Señor
te enviará maldiciones, desorden y frustración en todo lo que hagas, hasta que por fin quedes totalmente destruido por hacer lo malo y por abandonarme.
21 El Señor
te afligirá con enfermedades hasta acabar contigo en la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.
22 El Señor
te castigará con enfermedades degenerativas, con fiebre e inflamaciones, con calor abrasador, con sequías y pestes en los cultivos. Esas calamidades te perseguirán hasta la muerte.
23 Arriba, los cielos se pondrán rígidos como el bronce, y abajo, la tierra se volverá dura como el hierro.
24 El Señor
convertirá en polvo la lluvia que riega tu tierra, y el polvo caerá del cielo hasta que quedes destruido.
25 »El Señor
hará que tus enemigos te derroten. ¡Tú saldrás a atacarlos de una sola dirección pero te dispersarás por siete! Serás un objeto de horror para todos los reinos de la tierra.
26 Tus cadáveres serán alimento para las aves carroñeras y los animales salvajes, y no habrá nadie allí para espantarlos.
27 »El Señor
te afligirá con llagas purulentas como las de Egipto, y con tumores, con escorbuto y picazón incurables.
28 El Señor
te castigará con locura, ceguera y pánico.
29 Andarás a tientas a plena luz del día como un ciego que palpa en la oscuridad pero no encontrarás la senda. Te oprimirán y te asaltarán constantemente, y nadie vendrá en tu ayuda.
30 »Estarás comprometido para casarte, pero otro se acostará con tu prometida. Construirás una casa, pero otro vivirá en ella. Plantarás un viñedo pero nunca aprovecharás sus frutos.
31 Verás descuartizar a tu buey delante de tus ojos pero no comerás ni un solo bocado de la carne. Te quitarán el burro y nunca más te lo devolverán. Entregarán tus ovejas y cabras al enemigo, y nadie saldrá a ayudarte.
32 Presenciarás el momento en el que se lleven a tus hijos e hijas como esclavos. Se te partirá el corazón por ellos, pero no podrás hacer nada para ayudarlos.
33 Una nación extranjera y totalmente desconocida se comerá las cosechas por las que tanto trabajaste. Sufrirás una opresión constante y un trato cruel.
34 Te volverás loco al ver todas las calamidades que te rodean.
35 El Señor
te cubrirá las rodillas y las piernas con llagas incurables. De hecho, te llenarás de llagas desde la cabeza hasta los pies.
36 »El Señor
te desterrará junto con tu rey, te hará vivir en una nación que ni tú ni tus antepasados conocían. Allí, en el destierro, ¡rendirás culto a dioses de madera y de piedra!
37 Serás un objeto de horror, de ridículo y de burla frente a todas las naciones donde el Señor
te envíe.
38 »Plantarás mucho pero cosecharás poco, porque las langostas se comerán tus cultivos.
39 Plantarás viñedos y los cuidarás, pero no beberás el vino ni comerás las uvas, porque los gusanos destruirán las vides.
40 Cultivarás olivos en todo tu territorio pero nunca podrás usar el aceite de la oliva, porque el fruto caerá antes de que madure.
41 Tendrás hijos e hijas pero los perderás, porque los tomarán prisioneros y los llevarán al cautiverio.
42 Enjambres de insectos destruirán tus árboles y tus cultivos.
43 »Los extranjeros que vivan en medio de ti se harán cada vez más poderosos, mientras que tú con el tiempo te irás debilitando.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 28:3 Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 28:3 Blessed shall you be in the city, and blessed shall you be in the field.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 28:3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo

King James Version KJV

Deuteronomy 28:3 Blessed shalt thou be in the city, and blessed shalt thou be in the field.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 28:3 Blessed shall you be in the city, and blessed shall you be in the country.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 28:3 »Bendito serás en la ciudad,y bendito en el campo

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 28:3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 28:3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 28:3-43