28
El Señor
te castigará con locura, ceguera y pánico.
29
Andarás a tientas a plena luz del día como un ciego que palpa en la oscuridad pero no encontrarás la senda. Te oprimirán y te asaltarán constantemente, y nadie vendrá en tu ayuda.
30
»Estarás comprometido para casarte, pero otro se acostará con tu prometida. Construirás una casa, pero otro vivirá en ella. Plantarás un viñedo pero nunca aprovecharás sus frutos.
31
Verás descuartizar a tu buey delante de tus ojos pero no comerás ni un solo bocado de la carne. Te quitarán el burro y nunca más te lo devolverán. Entregarán tus ovejas y cabras al enemigo, y nadie saldrá a ayudarte.
32
Presenciarás el momento en el que se lleven a tus hijos e hijas como esclavos. Se te partirá el corazón por ellos, pero no podrás hacer nada para ayudarlos.
33
Una nación extranjera y totalmente desconocida se comerá las cosechas por las que tanto trabajaste. Sufrirás una opresión constante y un trato cruel.
34
Te volverás loco al ver todas las calamidades que te rodean.
35
El Señor
te cubrirá las rodillas y las piernas con llagas incurables. De hecho, te llenarás de llagas desde la cabeza hasta los pies.
36
»El Señor
te desterrará junto con tu rey, te hará vivir en una nación que ni tú ni tus antepasados conocían. Allí, en el destierro, ¡rendirás culto a dioses de madera y de piedra!
37
Serás un objeto de horror, de ridículo y de burla frente a todas las naciones donde el Señor
te envíe.
38
»Plantarás mucho pero cosecharás poco, porque las langostas se comerán tus cultivos.
39
Plantarás viñedos y los cuidarás, pero no beberás el vino ni comerás las uvas, porque los gusanos destruirán las vides.
40
Cultivarás olivos en todo tu territorio pero nunca podrás usar el aceite de la oliva, porque el fruto caerá antes de que madure.
41
Tendrás hijos e hijas pero los perderás, porque los tomarán prisioneros y los llevarán al cautiverio.
42
Enjambres de insectos destruirán tus árboles y tus cultivos.
43
»Los extranjeros que vivan en medio de ti se harán cada vez más poderosos, mientras que tú con el tiempo te irás debilitando.
44
Ellos te prestarán dinero, pero tú no tendrás para prestarles a ellos. ¡Ellos serán la cabeza y tú serás la cola!
45
»Si te niegas a escuchar al Señor
tu Dios y a obedecer los mandatos y los decretos que él te ha dado, todas esas maldiciones te perseguirán y te alcanzarán hasta que quedes destruido.
46
Esos horrores serán una señal de advertencia permanente para ti y tus descendientes.
47
Si no sirves al Señor
tu Dios con alegría y entusiasmo por la gran cantidad de beneficios que has recibido,
48
servirás a los enemigos que el Señor
enviará contra ti. Pasarás hambre y sed, andarás desnudo y carente de todo. El Señor
te pondrá sobre el cuello un yugo de hierro que te oprimirá severamente hasta destruirte.