13
Y te pondrá el SEÑOR a la cabeza y no a la cola, sólo estarás encima y nunca estarás debajo, si escuchas los mandamientos del SEÑOR tu Dios que te ordeno hoy, para que los guardes cuidadosamente;
14
no te desvíes de ninguna de las palabras que te ordeno hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras otros dioses y servirles.
15
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, guardando todos sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
16
Maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo.
17
Malditas serán tu canasta y tu artesa.
18
Maldito el fruto de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño.
19
Maldito serás cuando entres y maldito serás cuando salgas.
20
Enviará el SEÑOR sobre ti maldición, confusión y censura en todo lo que emprendas, hasta que seas destruido y hasta que perezcas rápidamente, a causa de la maldad de tus hechos, porque me has abandonado.
21
El SEÑOR hará que la peste se te pegue hasta que te haya consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla.
22
Te herirá el SEÑOR de tisis, de fiebre, de inflamación y de gran ardor, con la espada , con tizón y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
23
Y el cielo que está encima de tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.