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Cómo tratar con un hijo rebelde
»Supongamos que un hombre tiene un hijo terco y rebelde, que no quiere obedecer ni a su padre ni a su madre, a pesar de que ellos lo disciplinan.
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En un caso así, el padre y la madre tendrán que llevarlo ante los ancianos mientras estén juzgando en las puertas de la ciudad.
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Ambos padres les dirán a los ancianos: “Este hijo nuestro es terco y rebelde y se niega a obedecer. Es glotón y borracho”.
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Entonces todos los hombres de esa ciudad lo matarán a pedradas. De ese modo limpiarás esa maldad que hay en medio de ti, y todo Israel se enterará y tendrá miedo.
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Ordenanzas varias
»Si alguien cometió un delito digno de muerte, y por eso lo ejecutan y luego lo cuelgan de un árbol,
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el cuerpo no debe quedar allí colgado toda la noche. Habrá que enterrarlo ese mismo día, porque todo el que ha sido colgado
es maldito a los ojos de Dios. De esa manera, evitarás que se contamine la tierra que el Señor
tu Dios te da como preciada posesión.