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Interés por la justicia
»Cuando llegues a la tierra que el Señor
tu Dios te da como preciada posesión, nunca le robes terreno a otro cambiando de lugar los límites de propiedad que tus antepasados establecieron.
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»No condenes a nadie por algún crimen o delito basado en el testimonio de un solo testigo. Los hechos del caso deben ser establecidos por el testimonio de dos o tres testigos.
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»Si un testigo malicioso se presenta y acusa a alguien de haber cometido algún crimen o delito,
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tanto el que acusa como el acusado deberán presentarse ante el Señor
al acudir a los sacerdotes y a los jueces que estén en ejercicio en esos días.
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Los jueces tendrán que investigar el caso a fondo. Si el acusador presentara cargos falsos contra otro israelita,
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le impondrás a él la sentencia que pretendía para la otra persona. De ese modo, limpiarás esa maldad que hay en medio de ti.
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Entonces el resto del pueblo se enterará del caso y tendrá temor de cometer semejante maldad.
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¡No muestres compasión por el culpable! La regla que seguirás es vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.