2
Tú fuiste separado como pueblo santo para el Señor
tu Dios, y él te eligió entre todas las naciones del mundo, para que seas su tesoro especial.
3
»No comerás de ningún animal detestable, porque son ceremonialmente impuros.
4
Los animales
que sí puedes comer son: el buey, la oveja, la cabra,
5
el ciervo, la gacela, el corzo, la cabra salvaje, el antílope adax, el antílope y la oveja montés.
6
»Puedes comer cualquier animal rumiante y que tenga las pezuñas totalmente partidas,
7
pero no lo comerás si no reúne ambas condiciones. Por lo tanto, no comerás camellos ni liebres ni damanes.
Estos son rumiantes pero no tienen las pezuñas partidas, así que son ceremonialmente impuros para ti.
8
Tampoco comerás cerdo, pues tiene las pezuñas partidas pero no es un animal rumiante, así que es ceremonialmente impuro para ti. No comerás la carne de ninguno de los animales que acabo de mencionar, ni siquiera tocarás sus cuerpos muertos.
9
»De todos los animales marinos, puedes comer los que tengan tanto aletas como escamas,
10
pero no comerás de los que no tengan ni aletas ni escamas. Estos son ceremonialmente impuros para ti.
11
»Puedes comer de cualquier ave que sea ceremonialmente pura,
12
pero no comerás de las siguientes aves: el buitre grifón, el quebrantahuesos, el buitre de cabeza negra,
13
el milano, el halcón, ningún tipo de ave carroñera,
14
ni cuervos de ninguna clase,
15
ni el búho real, ni la lechuza campestre, ni la gaviota, ni gavilanes de ninguna especie;
16
tampoco mochuelos ni pequeños ni grandes, ni lechuzas comunes,
17
ni lechuzas del desierto, ni el buitre egipcio, ni el cuervo marino,
18
ni la cigüeña, ni garzas de ninguna especie, ni la abubilla, ni el murciélago.
19
»Todos los insectos con alas que caminan por el suelo son ceremonialmente impuros para ti y no los comerás;
20
pero sí puedes comer de las aves y de los insectos con alas que son ceremonialmente puros.
21
»No comas nada que haya muerto de muerte natural. En todo caso, puedes dárselo a algún extranjero que viva en tu ciudad o vendérselo a un desconocido. Pero tú no lo comas, porque eres un pueblo santo, separado para el Señor
tu Dios.
»No cocines a un cabrito en la leche de su madre.
22
La entrega de los diezmos
»Deberás separar el diezmo de tus cosechas, es decir, la décima parte de todo lo que coseches cada año.