7
Allí, en la presencia del Señor
tu Dios, comerás hasta quedar satisfecho junto con tus familias, y te alegrarás por todo lo que hayas logrado gracias a la bendición del Señor
tu Dios.
8
»Tu modelo de adoración tendrá que cambiar. Ahora cada uno hace lo que quiere
9
porque aún no has llegado al lugar de descanso, a la tierra que el Señor
tu Dios te da como preciada posesión.
10
Sin embargo, pronto cruzarás el río Jordán y vivirás en la tierra que el Señor
tu Dios te da. Cuando él te dé descanso de todos tus enemigos y estés viviendo a salvo en esa tierra,
11
deberás llevar todo lo que yo te ordeno —tus ofrendas quemadas, sacrificios, diezmos, ofrendas sagradas y ofrendas para cumplir tus juramentos— al lugar de adoración designado, el lugar que el Señor
tu Dios elija para que su nombre sea honrado.
12
»Celebra allí, en presencia del Señor
tu Dios, con tus hijos e hijas y todos tus sirvientes. Y acuérdate de incluir a los levitas que vivan en tus ciudades, porque ellos no van a recibir ninguna asignación de tierra como las demás tribus.
13
Asegúrate de no sacrificar tus ofrendas quemadas donde se te ocurra.
14
Sólo podrás hacerlo en el lugar que el Señor
elija en el territorio de una de las tribus. Allí presentarás tus ofrendas quemadas y harás todo lo que yo te ordeno.
15
»Puedes matar tus animales y comer su carne en cualquier ciudad y cuando quieras. Puedes comer sin impedimento los animales con los que el Señor
tu Dios te haya bendecido. Todo el pueblo, esté o no ceremonialmente puro, podrá comer la carne de esos animales, así como ahora come la carne de gacela y de ciervo.
16
Pero por ninguna razón consumas la sangre, sino derrámala sobre la tierra como si fuera agua.
17
»Sin embargo, en la ciudad donde vivas, no podrás comer de tus ofrendas: sea la décima parte de tu grano y vino nuevo y aceite de oliva, o las primeras crías de tus rebaños y manadas, o cualquier ofrenda para cumplir un juramento, o tus ofrendas voluntarias, o tus ofrendas sagradas.