12 Sus hojas eran verdes y nuevas, y tenía abundancia de fruta para que todos comieran. Los animales salvajes vivían bajo su sombra y las aves anidaban en sus ramas. Todo el mundo se alimentaba de ese árbol.
13 »”Luego mientras soñaba, vi a un mensajero,
un santo que descendía del cielo.
14 El mensajero gritó:
‘¡Talen el árbol y córtenle las ramas!
¡Sacúdanle las hojas y desparramen su fruta!
Espanten los animales salvajes que están bajo su sombra
y las aves que están en sus ramas.
15 Pero dejen en la tierra el tocón con las raíces,
sujeto con una faja de hierro y bronce
y rodeado por la hierba tierna.
Que lo moje el rocío del cielo,
y que viva con los animales salvajes entre las plantas del campo.
16 Durante siete períodos de tiempo
que tenga la mente de un animal salvaje,
en lugar de una mente humana.
17 Pues esto es lo que decretaron los mensajeros;
es lo que ordenan los santos,
para que todos sepan
que el Altísimo gobierna los reinos del mundo
y los entrega a cualquiera que él elija,
incluso a las personas más humildes’.
18 »”Beltsasar, ese fue el sueño que tuve yo, el rey Nabucodonosor. Ahora dime qué significa, porque ninguno de los sabios de mi reino ha podido hacerlo. Sin embargo, tú puedes decírmelo porque el espíritu de los dioses santos vive en ti”.
19 Daniel explica el sueño
»Al oír el relato, Daniel (también llamado Beltsasar) se quedó agobiado por un rato, atemorizado por el significado del sueño. Entonces el rey le dijo: “Beltsasar, no te alarmes por el sueño y lo que significa”.
»Beltsasar respondió: “¡Mi señor, quisiera que los sucesos anticipados en este sueño ocurrieran a sus enemigos y no a usted!
20 El árbol que usted vio crecía alto y se hacía fuerte y se elevaba hacia los cielos para que todo el mundo lo viera.
21 Sus hojas eran verdes y nuevas, y tenía abundancia de fruta para que todos comieran. Los animales salvajes vivían bajo su sombra y las aves anidaban en sus ramas.
22 Ese árbol es usted, su Majestad. Pues usted ha crecido y se ha hecho fuerte y poderoso; su esplendor llega hasta el cielo y su gobierno hasta los confines de la tierra.
23 »”Luego usted vio a un mensajero, un santo que descendía del cielo y decía: ‘Talen el árbol y destrúyanlo, pero dejen en la tierra el tocón con las raíces, sujeto con una faja de hierro y bronce, y rodeado por la hierba tierna. Que lo moje el rocío del cielo. Que viva con los animales del campo durante siete períodos de tiempo’.
24 »”Esto es lo que significa el sueño, su Majestad, y lo que el Altísimo ha declarado que le sucederá a mi señor, el rey.
25 Usted será expulsado de la sociedad humana y vivirá en el campo con los animales salvajes. Comerá pasto como el ganado y el rocío del cielo lo mojará. Durante siete períodos de tiempo vivirá de esta manera hasta que reconozca que el Altísimo gobierna los reinos del mundo y los entrega a cualquiera que él elija.
26 Sin embargo, quedaron en la tierra el tocón y las raíces del árbol. Esto significa que usted recibirá nuevamente el reino cuando haya reconocido que es el cielo el que gobierna.
27 »”Rey Nabucodonosor, por favor, acepte mi consejo. Deje de pecar y haga lo correcto. Apártese de su perverso pasado y sea compasivo con los pobres. Quizá, entonces, pueda seguir prosperando”.
28 Cumplimiento del sueño
»Sin embargo, todas estas cosas le ocurrieron al rey Nabucodonosor.
29 Doce meses más tarde, el rey caminaba sobre la terraza del palacio real en Babilonia
30 y mientras contemplaba la ciudad, dijo: “¡Miren esta grandiosa ciudad de Babilonia! Edifiqué esta hermosa ciudad con mi gran poder para que fuera mi residencia real a fin de desplegar mi esplendor majestuoso”.
31 »Mientras estas palabras aún estaban en su boca, se oyó una voz desde el cielo que decía: “¡Rey Nabucodonosor, este mensaje es para ti! Ya no eres gobernante de este reino.
32 Serás expulsado de la sociedad humana. Vivirás en el campo con los animales salvajes y comerás pasto como el ganado. Durante siete períodos de tiempo vivirás de esta manera hasta que reconozcas que el Altísimo gobierna los reinos del mundo y los entrega a cualquiera que él elija”.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Daniel 4:12 "Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y en él había alimento para todos. Debajo de él hallaban sombra las bestias del campo, las aves del cielo hacían morada en sus ramas, y de él se alimentaban todos los seres vivientes.

English Standard Version ESV

Daniel 4:12 Its leaves were beautiful and its fruit abundant, and in it was food for all. The beasts of the field found shade under it, and the birds of the heavens lived in its branches, and all flesh was fed from it.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Daniel 4:12 Su copa era hermosa, y su fruto en abundancia, y para todos había en él mantenimiento. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y toda carne se mantenía de él

King James Version KJV

Daniel 4:12 The leaves thereof were fair, and the fruit thereof much, and in it was meat for all: the beasts of the field had shadow under it, and the fowls of the heaven dwelt in the boughs thereof, and all flesh was fed of it.

New King James Version NKJV

Daniel 4:12 Its leaves were lovely, Its fruit abundant, And in it was food for all. The beasts of the field found shade under it, The birds of the heavens dwelt in its branches, And all flesh was fed from it.

Nueva Versión Internacional NVI

Daniel 4:12 Tenía un hermoso follaje y abundantes frutos; ¡todo el mundo hallaba en él su alimento! Hasta las bestias salvajes venían a refugiarse bajo su sombra, y en sus ramas anidaban las aves del cielo. ¡Ese árbol alimentaba a todos los animales!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Daniel 4:12 Su copa era hermosa, y su fruto en abundancia, y para todos había en él mantenimiento. Debajo de él se ponían á la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y manteníase de él toda carne.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Daniel 4:12 Su copa era hermosa, y su fruto en abundancia, y para todos había en él mantenimiento. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y toda carne se mantenía de él.

Herramientas de Estudio para Daniel 4:12-32