38 Dios lo ha puesto como gobernante sobre todo el mundo habitado y le ha dado dominio aun sobre las aves y los animales salvajes. Usted es la cabeza de oro.
39 »Ahora bien, después de que termine su reino, surgirá otro reino, inferior al suyo, y ocupará su lugar. Cuando este caiga, un tercer reino, representado por el bronce, surgirá para gobernar el mundo.
40 Después vendrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro. Ese reino destrozará y aplastará a todos los imperios anteriores, así como el hierro destroza y aplasta todo lo que golpea.
41 Los pies y los dedos que usted vio eran una combinación de hierro y barro cocido, lo cual demuestra que ese reino se dividirá. Por ser barro mezclado con hierro, tendrá algo de la fuerza del hierro.
42 No obstante, si bien algunas de sus partes serán tan fuertes como el hierro, otras serán tan débiles como el barro.
43 Esta mezcla de hierro con barro también demuestra que esos reinos procurarán fortalecerse al hacer alianzas matrimoniales; pero no se mantendrán unidos, así como el hierro y el barro no se mezclan.
44 »Durante los gobiernos de esos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido o conquistado. Aplastará por completo a esos reinos y permanecerá para siempre.
45 Ese es el significado de la roca cortada de la montaña, aunque no por manos humanas, que hizo pedazos la estatua de hierro, bronce, barro, plata y oro. El gran Dios estaba mostrando al rey lo que ocurrirá en el futuro. El sueño es verdadero y el significado, seguro.
46 Nabucodonosor recompensa a Daniel
Entonces el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió culto, y mandó al pueblo que ofreciera sacrificios y quemara incienso dulce frente a Daniel.
47 El rey le dijo: «En verdad tu Dios es el más grande de todos los dioses, es el Señor de los reyes, y es quien revela los misterios, porque tú pudiste revelar este secreto».
48 Entonces el rey puso a Daniel en un puesto importante y le dio muchos regalos valiosos. Nombró a Daniel gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe de todos los sabios del rey.
49 A petición de Daniel, el rey puso a Sadrac, Mesac y Abed-nego a cargo de todos los asuntos de la provincia de Babilonia, mientras Daniel permaneció en la corte del rey.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Daniel 2:38 y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, El los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro.

English Standard Version ESV

Daniel 2:38 and into whose hand he has given, wherever they dwell, the children of man, the beasts of the field, and the birds of the heavens, making you rule over them all--you are the head of gold.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Daniel 2:38 Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo ello; tú eres aquella cabeza de oro

King James Version KJV

Daniel 2:38 And wheresoever the children of men dwell, the beasts of the field and the fowls of the heaven hath he given into thine hand, and hath made thee ruler over them all. Thou art this head of gold.

New King James Version NKJV

Daniel 2:38 and wherever the children of men dwell, or the beasts of the field and the birds of the heaven, He has given them into your hand, and has made you ruler over them all--you are this head of gold.

Nueva Versión Internacional NVI

Daniel 2:38 Además, ha puesto en manos de Su Majestad a la humanidad entera, a las bestias del campo y a las aves del cielo. No importa dónde vivan, Dios ha hecho de Su Majestad el gobernante de todos ellos. ¡Su Majestad es la cabeza de oro!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Daniel 2:38 Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo: tú eres aquella cabeza de oro.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Daniel 2:38 Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo ello; tú eres aquella cabeza de oro.

Herramientas de Estudio para Daniel 2:38-49