7
Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diera el hombre toda la hacienda de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarán
8
Tenemos una pequeña hermana, que aún no tiene pechos. ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare
9
Si ella es muro, edificaremos sobre él un palacio de plata; y si fuere puerta, la guarneceremos con tablas de cedro
10
Yo soy muro, y mis pechos son como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz
11
Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, la cual entregó a guardas, cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto
12
Mi viña, que es mía, está delante de mí; las mil serán tuyas, oh Salomón, y doscientas, de los que guardan su fruto
13
Oh tú la que moras en los huertos, los compañeros escuchan tu voz; házmela oír
14
Corre, amado mío; y sé semejante al gamo, o al cervatillo, sobre las montañas de las especias