1 La visión de las langostas
El Señor
Soberano me mostró una visión. Lo vi preparándose para enviar una enorme nube de langostas sobre la tierra. Esto ocurrió después de que la parte de la cosecha del rey había sido recolectada, pero cuando se acercaba la cosecha principal.
2 En mi visión las langostas se comieron todo lo verde que se veía. Entonces dije:
—Oh Señor
Soberano, por favor, perdónanos o no sobreviviremos, porque Israel
es tan pequeño.
3 Así que el Señor
se retractó de ese plan y dijo:
—No lo haré.
4 La visión del fuego
Después el Señor
Soberano me mostró otra visión. Lo vi preparándose para castigar a su pueblo con un gran fuego. El fuego había quemado las profundidades del mar e iba devorando toda la tierra.
5 Entonces dije:
—Oh Señor
Soberano, por favor, detente o no sobreviviremos, porque Israel es tan pequeño.
6 Entonces el Señor
también se retractó de ese plan.
—Tampoco lo haré —dijo el Señor
Soberano.
7 La visión de la plomada
Luego me mostró otra visión. Vi al Señor de pie al lado de una pared que se había construido usando una plomada. Usaba la plomada para ver si aún estaba derecha.
8 Entonces el Señor
me dijo:
—Amós, ¿qué ves?
—Una plomada —contesté.
Y el Señor respondió:
—Probaré a mi pueblo con esta plomada. Ya no pasaré por alto sus pecados.
9 Los altares paganos de sus antepasados
quedarán en ruinas y los santuarios de Israel serán destruidos; acabaré de forma repentina con la dinastía del rey Jeroboam.
10 Amós y Amasías
Luego Amasías, el sacerdote de Betel, mandó un mensaje a Jeroboam, rey de Israel: «¡Amós está tramando una conspiración contra usted, aquí mismo en el umbral de su casa! Lo que él dice es intolerable.
11 Anda diciendo: “Pronto matarán a Jeroboam y el pueblo de Israel será enviado al destierro”».
12 Entonces Amasías envió órdenes a Amós:
—¡Vete de aquí, profeta! ¡Regresa a la tierra de Judá y gánate la vida profetizando allí!
13 No nos molestes con tus profecías aquí en Betel. ¡Este es el santuario del rey y el lugar nacional de culto!
14 Pero Amós contestó:
—No soy profeta profesional ni fui entrenado para serlo.
No soy más que un pastor de ovejas y cultivador de las higueras sicómoros.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Amós 7:1 Esto me mostró el Señor DIOS: He aquí, El formaba enjambre de langostas cuando comenzaba a brotar la cosecha de primavera. Y he aquí, la cosecha de primavera era después de la siega del rey.

English Standard Version ESV

Amos 7:1 This is what the Lord GOD showed me: behold, he was forming locusts when the latter growth was just beginning to sprout, and behold, it was the latter growth after the king's mowings.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Amós 7:1 El Señor DIOS me mostró así; y he aquí, él criaba langostas al principio que comenzaba a crecer el heno tardío; y he aquí que el heno tardío creció después de las siegas del rey

King James Version KJV

Amos 7:1 Thus hath the Lord GOD shewed unto me; and, behold, he formed grasshoppers in the beginning of the shooting up of the latter growth; and, lo, it was the latter growth after the king's mowings.

New King James Version NKJV

Amos 7:1 Thus the Lord God showed me: Behold, He formed locust swarms at the beginning of the late crop; indeed it was the late crop after the king's mowings.

Nueva Versión Internacional NVI

Amós 7:1 El SEÑOR omnipotente me mostró esta visión: Empezaba a crecer la hierba después de la siega que corresponde al rey, y vi al Señor preparando enjambres de langostas.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Amós 7:1 ASI me ha mostrado el Señor Jehová: y he aquí, él criaba langostas al principio que comenzaba á crecer el heno tardío; y he aquí, era el heno tardío después de las siegas del rey.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Amós 7:1 El Señor DIOS me mostró así; y he aquí, él criaba langostas al principio que comenzaba a crecer el heno tardío ; y he aquí que el heno tardío creció después de las siegas del rey.

Herramientas de Estudio para Amós 7:1-14