8
Y sobre las ropas empeñadas se acuestan junto á cualquier altar; y el vino de los penados beben en la casa de sus dioses.
9
Y yo destruí delante de ellos al Amorrheo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como un alcornoque; y destruí su fruto arriba, sus raíces abajo.
10
Y yo os hice á vosotros subir de la tierra de Egipto, y os traje por el desierto cuarenta años, para que poseyeseis la tierra del Amorrheo.
11
Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros mancebos para que fuesen Nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel?
12
Mas vosotros disteis de beber vino á los Nazareos; y á los profetas mandasteis, diciendo: No profeticéis.
13
Pues he aquí, yo os apretaré en vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de haces;
14
Y la huída perecerá del ligero, y el fuerte no esforzará su fuerza, ni el valiente librará su vida;
15
Y el que toma el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida.
16
El esforzado entre esforzados huirá desnudo aquel día, dice Jehová.