11 Luego ella dijo:
—Por favor, júreme por el Señor
su Dios que no dejará que nadie tome venganza contra mi hijo. No quiero más derramamiento de sangre.
—Tan cierto como que el Señor
vive —le respondió—, ¡no se tocará ni un solo cabello de la cabeza de tu hijo!
12 —Por favor, permítame preguntar una cosa más a mi señor el rey —dijo ella.
—Adelante, habla —respondió él.
13 Ella contestó:
—¿Por qué no hace por el pueblo de Dios lo mismo que prometió hacer por mí? Se ha declarado culpable a sí mismo al tomar esta decisión, porque ha rehusado traer a casa a su propio hijo desterrado.
14 Todos moriremos algún día. Nuestra vida es como agua derramada en el suelo, la cual no se puede volver a juntar. Pero Dios no arrasa con nuestra vida, sino que idea la manera de traernos de regreso cuando hemos estado separados de él.
15 »He venido a rogarle a mi señor el rey porque la gente me ha amenazado. Me dije: “Tal vez el rey me escuche
16 y nos rescate de los que quieren quitarnos la herencia
que Dios nos dio.
17 Sí, mi señor el rey nos devolverá la tranquilidad de espíritu”. Sé que usted es como un ángel de Dios que puede distinguir entre lo bueno y lo malo. Que el Señor
su Dios esté con usted.
18 —Tengo que saber algo —le dijo el rey—, y dime la verdad.
—¿Sí, mi señor el rey? —respondió ella.
19 —¿Joab te incitó a hacer esto?
Y la mujer contestó:
—Mi señor el rey, ¿cómo podría negarlo? Nadie puede esconder nada de usted. Sí, Joab me envió y me dijo qué decir.
20 Lo hizo para que pueda ver el asunto con otros ojos. ¡Pero usted es tan sabio como un ángel de Dios, y comprende todo lo que sucede entre nosotros!
21 Entonces el rey mandó llamar a Joab y le dijo:
—Está bien, ve y trae de regreso al joven Absalón.
22 Joab se inclinó rostro en tierra con profundo respeto y dijo:
—Por fin sé que cuento con su favor, mi señor el rey, porque me ha concedido esta petición.
23 Enseguida Joab fue a Gesur y trajo a Absalón de regreso a Jerusalén.
24 Pero el rey dio esta orden: «Absalón puede ir a su propia casa, pero jamás vendrá a mi presencia». De manera que Absalón no vio al rey.
25 Absalón se reconcilia con David
Absalón era elogiado como el hombre más apuesto de todo Israel. De pies a cabeza era perfecto.
26 Se cortaba el cabello una vez al año, y lo hacía sólo porque era muy pesado. ¡El peso de su cabello era de más de dos kilos!
27 Tenía tres hijos y una hija. Su hija se llamaba Tamar, y era muy hermosa.
28 Absalón vivió dos años en Jerusalén, pero nunca pudo ver al rey.
29 Así que mandó llamar a Joab para pedirle que intercediera por él, pero Joab se negó a ir. Entonces Absalón volvió a enviar por él una segunda vez, pero de nuevo Joab se negó.
30 Finalmente Absalón les dijo a sus siervos: «Vayan y préndanle fuego al campo de cebada de Joab, el que está junto al mío». Entonces fueron y le prendieron fuego al campo tal como Absalón les había mandado.
31 Entonces Joab fue a la casa de Absalón y le reclamó:
—¿Por qué tus siervos le prendieron fuego a mi campo?
32 Absalón contestó:
—Porque quería que le preguntaras al rey por qué me trajo de Gesur si no tenía intención de verme. Mejor me hubiera quedado allá. Déjame ver al rey; si me encuentra culpable de algo, entonces que me mate.
33 De manera que Joab le dijo al rey lo que Absalón había dicho. Por fin el rey mandó llamar a Absalón, quien fue y se inclinó ante el rey, y el rey lo besó.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

2 Samuel 14:11 Y ella dijo: Te ruego, oh rey, que te acuerdes del SEÑOR tu Dios, para que el vengador de sangre no aumente el daño, no sea que destruya a mi hijo. Y él dijo: Vive el SEÑOR, ni un pelo de tu hijo caerá a tierra.

English Standard Version ESV

2 Samuel 14:11 Then she said, "Please let the king invoke the LORD your God, that the avenger of blood kill no more, and my son be not destroyed." He said, "As the LORD lives, not one hair of your son shall fall to the ground."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Samuel 14:11 Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes del SEÑOR tu Dios, que no dejes a los vengadores {Heb. redentores} de la sangre aumentar el daño con destruir a mi hijo. Y él respondió: Vive el SEÑOR, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra

King James Version KJV

2 Samuel 14:11 Then said she, I pray thee, let the king remember the LORD thy God, that thou wouldest not suffer the revengers of blood to destroy any more, lest they destroy my son. And he said, As the LORD liveth, there shall not one hair of thy son fall to the earth.

New King James Version NKJV

2 Samuel 14:11 Then she said, "Please let the king remember the Lord your God, and do not permit the avenger of blood to destroy anymore, lest they destroy my son." And he said, "As the Lord lives, not one hair of your son shall fall to the ground."

Nueva Versión Internacional NVI

2 Samuel 14:11 Entonces ella le suplicó:—¡Ruego a Su Majestad invocar al SEÑOR su Dios, para que quien deba vengar la muerte de mi hijo no aumente mi desgracia matando a mi otro hijo!—¡Tan cierto como que el SEÑOR vive —respondió el rey—, juro que tu hijo no perderá ni un solo cabello!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Samuel 14:11 Dijo ella entonces: Ruégote, oh rey, que te acuerdes de Jehová tu Dios, que no dejes á los cercanos de la sangre aumentar el daño con destruir á mi hijo. Y él respondió: Vive Jehová, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Samuel 14:11 Dijo ella entonces : Te ruego, oh rey, que te acuerdes del SEÑOR tu Dios, que no dejes a los vengadores de la sangre aumentar el daño con destruir a mi hijo. Y él respondió: Vive el SEÑOR, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra.

Herramientas de Estudio para 2 Samuel 14:11-33