8
el rey le dijo a Hazael: «Llévale un regalo al hombre de Dios. Luego dile que le pregunte al Señor
: “¿Voy a recuperarme de esta enfermedad?”».
9
Entonces Hazael cargó cuarenta camellos con los mejores productos de Damasco para regalarle a Eliseo. Fue a verlo y le dijo:
—Tu siervo Ben-adad, rey de Aram, me ha enviado a preguntarte: “¿Voy a recuperarme de esta enfermedad?”.
10
Eliseo contestó:
—Ve y dile: “Ciertamente te recuperarás”. ¡Pero la verdad es que el Señor
me ha mostrado que morirá!
11
Eliseo se quedó mirando a Hazael
tan fijamente que Hazael se sintió incómodo.
Así que el hombre de Dios se puso a llorar.
12
—¿Qué pasa, mi señor? —le preguntó Hazael.
—Yo sé las cosas terribles que tú le harás al pueblo de Israel —contestó Eliseo—. ¡Quemarás sus ciudades fortificadas, matarás a sus muchachos a filo de espada, estrellarás a sus niños contra el suelo y abrirás el vientre a sus mujeres embarazadas!
13
Entonces Hazael le dijo:
—¿Cómo podría un don nadie como yo
hacer cosas tan grandes como esas?
Eliseo le contestó:
—El Señor
me ha mostrado que tú serás rey de Aram.
14
Cuando Hazael se despidió de Eliseo y regresó, el rey le preguntó:
—¿Qué te dijo Eliseo?
—Me dijo que es seguro que te recuperarás —contestó Hazael.
15
Ahora bien, al día siguiente, Hazael agarró una manta, la empapó en agua y se la puso al rey sobre la cara hasta que murió. Entonces Hazael pasó a ser el siguiente rey de Aram.
16
Yoram gobierna en Judá
Yoram, hijo del rey Josafat de Judá, comenzó a gobernar Judá durante el quinto año del reinado de Joram, hijo de Acab, rey de Israel.
17
Yoram tenía treinta y dos años cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén ocho años.
18
Sin embargo, siguió el ejemplo de los reyes de Israel y fue tan perverso como el rey Acab, porque se había casado con una de las hijas de Acab. Así que Yoram hizo lo malo a los ojos del Señor
.