1
Así que el 15 de enero,
durante el noveno año del reinado de Sedequías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, dirigió a todo su ejército contra Jerusalén. Rodearon la ciudad y construyeron rampas de asalto contra las murallas.
2
Jerusalén estuvo sitiada hasta el año once del reinado de Sedequías.
3
Hacia el 18 de julio del año once del reinado de Sedequías,
el hambre en la ciudad ya era muy intensa y se había agotado por completo lo último que quedaba de alimento.
4
Entonces abrieron una brecha en la muralla de la ciudad, y todos los soldados huyeron. Como la ciudad estaba rodeada por los babilonios,
esperaron hasta la caída de sol y entonces se deslizaron por la puerta que está entre las dos murallas, detrás del jardín real, y se dirigieron al valle del Jordán.
5
Sin embargo, las tropas babilónicas
persiguieron al rey y lo capturaron en las llanuras de Jericó, porque todos sus hombres lo habían abandonado y se habían dispersado.
6
Lo llevaron ante el rey de Babilonia, que se encontraba en Ribla, donde dictó sentencia contra Sedequías.
7
Hicieron que Sedequías presenciara la masacre de sus hijos. Luego le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia.
8
Destrucción del templo
El 14 de agosto de ese año,
que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, llegó a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia y funcionario del rey babilónico.
9
Quemó por completo el templo del Señor
, el palacio real y todas las casas de Jerusalén. Destruyó todos los edificios importantes
de la ciudad.
10
Después supervisó a todo el ejército babilónico mientras derribaba por completo las murallas de Jerusalén.
11
Nabuzaradán, capitán de la guardia, se llevó cautivas a las personas que quedaban en la ciudad, a los desertores que habían jurado lealtad al rey de Babilonia, y al resto de la población;