19
Después Josías demolió todas las edificaciones que había en los santuarios paganos de los pueblos de Samaria, tal como lo hizo en Betel. Estas construcciones fueron obra de diversos reyes de Israel y con ellas hicieron enojar mucho al Señor
.
20
Por último, el rey ejecutó a los sacerdotes de los santuarios paganos sobre sus propios altares y quemó huesos humanos en los altares para profanarlos. Cuando terminó, volvió a Jerusalén.
21
Josías celebra la Pascua
Luego el rey Josías emitió la siguiente orden para todo el pueblo: «Ustedes deben celebrar la Pascua para el Señor
su Dios, como se exige en este libro del pacto».
22
No se había celebrado una Pascua igual desde la época en que los jueces gobernaban en Israel, ni durante todos los años de los reyes de Israel y de Judá.
23
La Pascua se celebró en Jerusalén en honor al Señor
, en el año dieciocho del reinado de Josías.
24
Josías también se deshizo de los médiums y los videntes, de los dioses familiares, de los ídolos,
y de todas las demás prácticas detestables, tanto en Jerusalén como por toda la tierra de Judá. Lo hizo en obediencia a las leyes escritas en el rollo que el sacerdote Hilcías había encontrado en el templo del Señor
.
25
Nunca antes hubo un rey como Josías, que se volviera al Señor
con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, obedeciendo todas las leyes de Moisés. Desde entonces nunca más hubo un rey como él.
26
Aun así, el Señor
estaba muy enojado con Judá, debido a todas las perversidades que Manasés había hecho para provocarlo.
27
Pues el Señor
dijo: «También expulsaré a Judá de mi presencia, así como expulsé a Israel; y rechazaré a Jerusalén, mi ciudad escogida, y al templo donde debía honrarse mi nombre».
28
Los demás acontecimientos del reinado de Josías y todos sus logros están registrados en
29
Durante el reinado de Josías, el faraón Necao, rey de Egipto, fue al río Éufrates para ayudar al rey de Asiria. El rey Josías y su ejército salieron a enfrentarlo,
pero el rey Necao
mató a Josías cuando se encontraron en Meguido.