2
Él hizo lo malo a los ojos del Señor
, aunque no tanto como los reyes de Israel que gobernaron antes que él.
3
Salmanasar, rey de Asiria, atacó al rey Oseas, por eso Oseas se vio obligado a pagar un elevado tributo a Asiria.
4
Sin embargo, Oseas dejó de pagar el tributo anual y conspiró contra el rey de Asiria al pedirle a So, rey de Egipto,
que lo ayudara a liberarse del poder del rey de Asiria. Cuando el rey de Asiria descubrió la traición, tomó a Oseas por la fuerza y lo metió en la cárcel.
5
Samaria cae ante Asiria
Entonces el rey de Asiria invadió todo el territorio y sitió a la ciudad de Samaria durante tres años.
6
Finalmente, en el año nueve del reinado de Oseas, Samaria cayó y los israelitas fueron desterrados a Asiria, donde los establecieron en colonias en la región de Halah, en Gozán junto a la ribera del río Habor, y en las ciudades de los medos.
7
Semejante desgracia ocurrió a los israelitas porque rindieron culto a otros dioses. Pecaron contra el Señor
su Dios, quien los había sacado a salvo de Egipto y los había rescatado del poder del faraón, rey de Egipto.
8
Habían seguido las prácticas de las naciones paganas que el Señor
había expulsado de la tierra de su paso, así como las prácticas que los reyes de Israel habían introducido.
9
Los israelitas también habían hecho muchas cosas en secreto, que no eran agradables al Señor
su Dios. Se construyeron santuarios paganos en todas las ciudades, desde el puesto de avanzada más pequeño hasta la ciudad amurallada más grande.
10
Levantaron columnas sagradas y postes dedicados a la diosa Asera en la cima de cada colina alta y debajo de todo árbol frondoso.
11
Ofrecieron sacrificios en todas las cumbres de las colinas, tal como lo hacían las naciones que el Señor
había expulsado de la tierra de su paso. Así que el pueblo de Israel había hecho muchas cosas perversas, con lo que provocó el enojo del Señor
.
12
Efectivamente, rindieron culto a ídolos
a pesar de las advertencias específicas que el Señor
les hizo repetidamente.